(Esta noticia sustituye a la anterior sobre el mismo tema) Algunos socialistas le achacan 'falta de definición', pero no despierta grandes aversiones en el seno del partido
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Algunos socialistas le achacan 'falta de definición', pero no despierta grandes aversiones en el seno del partido
José Ramón Gómez Besteiro (Lugo, 1967) ha logrado hacerse con el 77 por ciento de los votos de los militantes socialistas que han participado en las primarias experimentales del PSdeG. Si bien este resultado no adquirirá validez plena hasta el congreso del próximo día 29, el secretario general 'in péctore', de quien sus conocidos destacan que es 'una persona de paz', ya sabe que tiene ante sí el reto de unificar un partido actualmente fraccionado.
Para ello, este licenciado en Derecho y militante socialista desde que terminó la carrera cuenta con 'las virtudes necesarias', según aseguran a Europa Press algunos de sus más allegados dentro del partido. Y es que, como dicen, este hombre 'inteligente y trabajador' va siempre acompañado de 'una sonrisa o una broma' que contribuyen a crear 'buen ambiente'.
A esto añaden que 'cuando toma un reto, lo toma de verdad' y entre ceja y ceja tiene ahora no sólo pacificar el partido, sino también convertirlo de nuevo en alternativa al PP de Alberto Núñez Feijóo, al que ha apuntado en numerosas ocasiones durante este proceso como el verdadero 'rival' a batir, con la vista puesta en la importancia de recuperar el Gobierno de la Xunta.
Sin un perfil 'ni urbano ni rural', sino como una persona que conoce 'muy bien' los dos ámbitos que caracterizan a Galicia, sus más próximos rechazan compararlo con ninguno de los anteriores líderes del PSdeG. 'Besteiro es Besteiro', resumen, antes de avanzar que 'establecerá un proyecto de partido muy galleguista, porque cree de verdad en ello'.
En el extremo opuesto, otros socialistas consultados por Europa Press echan en falta que 'nunca se ha mojado' en ningún asunto importante e incluso le achacan 'falta de definición' en diversos asuntos. En el terreno orgánico, advierten 'falta de experiencia' que relacionan con que 'siempre' ha estado 'a la sombra' del exnúmero dos del PSOE José Blanco y de su mentor, Xosé López Orozco, quien lo introdujo en el Ayuntamiento de Lugo en 1999.
En todo caso, sea por su 'buen humor' o porque 'nunca busca confrontación', como señalan quienes se definen en el PSdeG como 'amigos' suyos, Besteiro no despierta grandes aversiones en ninguna de las principales familias. Y desde muy distintos ámbitos ponen en valor que no le ha 'tocado' ninguno de los casos de corrupción política que han sacudido la provincia de Lugo.
EN TODAS LAS QUINIELAS
Lo que está claro es que Besteiro ha estado siempre en todas las quinielas en los últimos procesos de renovación del PSdeG, si bien nunca creyó llegado el momento hasta ahora.
Mientras tanto, se fogueó en la Concejalía de Urbanismo y como portavoz del Gobierno de Lugo, hasta su ascenso, en 2007, a la Presidencia de la Diputación, siendo el primer socialista en acceder a este cargo. En el terreno orgánico, tras haber ejercido como líder del PSOE lucense, fue, por aclamación, elegido secretario general a nivel provincial el pasado año.
Quizá por eso dio la sorpresa al anunciar, en un acto abierto a la militancia de su provincia en diciembre, su disponibilidad para dar el relevo a Pachi Vázquez. En aquel momento, apenas un par de meses después de la derrota en las últimas elecciones autonómicas, el proceso de renovación únicamente estaba convocado pero todavía no había ninguna fecha sobre la mesa.
Precisamente ese gesto, denostado al principio por algunos por verlo 'precipitado', fue también valorado por otros muchos por entender que había sido 'valiente' y que no había caído en el 'habitual pasteleo' con los altos cargos que suele acompañar pasos como el dado por él entonces.
Él mismo ha destacado en varias ocasiones que llegó 'sin ataduras' a las primarias, pese a que sí recibió el apoyo público de la mayor parte de altos cargos del PSdeG.
EL FUTURO
Ahora, este gran aficionado al Real Madrid y amante de las imitaciones -algunos destacan lo logrado de sus versiones de Felipe González o Manuel Fraga-, tendrá que aprender a compaginar su 'dolor de espalda crónico' con los 'quebraderos de cabeza' que muchos auguran que padecerá en su nuevo cargo.
Padre de dos hijos y reconocido creyente, habrá de reflexionar también sobre cómo superar uno de sus handicaps, el no tener escaño en el Parlamento de Galicia, para que su mensaje desde el Pazo de San Marcos pueda tener contraste con el del presidente de la Xunta.
