El ministro de Fomento, José Blanco, hizo ayer dos novedosos anuncios durante el almuerzo -coloquio que mantuvo en el Club Financiero de Vigo, después de una conferencia pronunciada en la Casa das Artes. Con cierta desgana y brevedad, habló del futuro de las infraestructuras terrestres y las perspectivas a corto y medio pazo. Así, advirtió sobre que tras superar la crisis nada será como antes y recordó que España es el país con más líneas de alta velocidad, pero mantener cada kilómetro de AVE supone 100.000 euros al año y 180.000 cada túnel.
Hizo un pronóstico: de cara al futuro próximo no se podrán mantener las autovías sin peajes. Y lo explicó en clave europea: sus colegas de la UE le avisan que no se pueden mantener tantos kilómetros gratuitos. Y eso lo enlazó con la supresión del peaje de la AP9 en distintos tramos. Lo avisó bien claro: la discusión de su eliminación está ya superada cuando de cara al futuro 'se irá en sentido contrario'. Antes o después habrá que pagar por las autovías.
Por último, hizo repasó algunas realizaciones, mostrándo su disposición a sentarse con la Xunta para definir un plan de trenes de cercanías. Criticó a la Xunta por no llevar la estación de buses de Vigo a la nueva del tren y dejó para el final que la ampliación de Rande está a la vuelta de la esquina, y que este año se adjudicará lo que falta del AVE a la Meseta a Galicia, Lubián-Zamora, la mayor adjudicación de obra pública española, 6.000 millones. Además, defendió la autopista del mar de Vigo, que pese a su retraso 'irá bien'.
También hizo una encendida defensa del sistema aeroportuario gallego y se mostró totalmente contrario a la supresión de alguna de las tres terminales. Blanco argumentó a favor de inversiones millonarias para la ampliación de Peinador y aseguró que hay vías para que el aeropuerto vigués pueda poder competir con Oporto, señalando en este sentido la liberalización del tráfico aéreo, la rebaja de las tasas, y el papel de las líneas nacionales de bajo coste.
Por último, hizo repasó algunas realizaciones, mostrándo su disposición a sentarse con la Xunta para definir un plan de trenes de cercanías. Criticó a la Xunta por no llevar la estación de buses de Vigo a la nueva del tren y dejó para el final que la ampliación de Rande está a la vuelta de la esquina, y que este año se adjudicará lo que falta del AVE a la Meseta a Galicia, Lubián-Zamora, la mayor adjudicación de obra pública española, 6.000 millones. Además, defendió la autopista del mar de Vigo, que pese a su retraso 'irá bien'.
También hizo una encendida defensa del sistema aeroportuario gallego y se mostró totalmente contrario a la supresión de alguna de las tres terminales. Blanco argumentó a favor de inversiones millonarias para la ampliación de Peinador y aseguró que hay vías para que el aeropuerto vigués pueda poder competir con Oporto, señalando en este sentido la liberalización del tráfico aéreo, la rebaja de las tasas, y el papel de las líneas nacionales de bajo coste.
