Los ministros europeos de Transporte intentarán el viernes en Luxemburgo llegar a un acuerdo sobre la polémica tasa medioambiental a la que se oponen de manera frontal algunos países como España.
La Comisión Europea propuso en diciembre de 2008 ampliar hasta 5 céntimos por kilómetro las tasas que ya pagan estos vehículos para costear el mantenimiento de las infraestructuras de la UE e introducir costes externos como el ruido, la contaminación y la congestión.
La idea lleva casi dos años en negociaciones por la oposición de los Estados, principalmente situados en los extremos de Europa, que son los que más tendrían que pagar debido a los desplazamientos más largos de sus camiones.
La Presidencia belga de turno de la UE ha retomado esta cuestión, que abandonaron las presidencias anteriores -sueca y española-, y tiene previsto formular una nueva versión de la tasa que deje fuera los costes por motivos de congestión.
La congestión era uno de los puntos que más problemas planteaba a los países al considerar que sería injusto gravar a los camiones que sólo son responsables del 20 por ciento del volumen total y no imponer ningún gravamen a otros vehículos, como por ejemplo a los turismos.
La idea lleva casi dos años en negociaciones por la oposición de los Estados, principalmente situados en los extremos de Europa, que son los que más tendrían que pagar debido a los desplazamientos más largos de sus camiones.
La Presidencia belga de turno de la UE ha retomado esta cuestión, que abandonaron las presidencias anteriores -sueca y española-, y tiene previsto formular una nueva versión de la tasa que deje fuera los costes por motivos de congestión.
La congestión era uno de los puntos que más problemas planteaba a los países al considerar que sería injusto gravar a los camiones que sólo son responsables del 20 por ciento del volumen total y no imponer ningún gravamen a otros vehículos, como por ejemplo a los turismos.