Los accidentes en los que se ven implicados animales sueltos no paran de repetirse en las carreteras gallegas. El último tenía el pasado sábado en el municipio pontevedrés de Covelo, donde un caballó que cruzaba la carretera fue alcanzado por un turismo y a causa del siniestro murió una de las ocupantes del vehículo. El animal no estaba marcado ni tenía el chip de identificación obligatorio que decreta la Xunta. Encontrar a su propietario será muy difícil.
Para la Guardia Civil la investigación estos casos es complicada. La mayoría de las ocasiones los equinos no cuentan con el chip obligatorio y las marcas que ponen a los ejemplares están defectuosas o simplemente no existen.
En los últimos tiempos este tipo de accidentes son bastante frecuentes. En la provincia de Pontevedra uno de los municipios donde se registran más acidentes de este tipo es Cotobade. En la provincia de Ourense los caballos salvajes también causaron diversos accidentes en los municiios de Maside, Carballiño, Melón, A Bola, Verea, Celanova, Quintela de Leirado y Lobeira.
En casi todos los casos los accidentes se producen en carreteras locales que cruzan zonas de monte y arbolado donde suelen estar estos animales.
Otra de las situaciones que preocupan a la Guardia Civil es cuando los daños se producen en campos y fincas. Pese a que los resultados son mucho menos dramático que cuando el animal provoca un accidente, los agentes del Seprona (Servicio de Conservación de la Naturaleza) se encuentra con situaciones que enfrentan a poblaciones enteras. Un ejemplo de ello es San Xorxe de Sacos, donde han aparecido ejemplares muertos con estacas clavadas.
En el concello ourensano de Muiños los problemas los generan fundamentalmente caballos y vacas procedentes de Portugal y que obliga a los vecinos a apresarlos y retirarlos del monte.
En los últimos tiempos este tipo de accidentes son bastante frecuentes. En la provincia de Pontevedra uno de los municipios donde se registran más acidentes de este tipo es Cotobade. En la provincia de Ourense los caballos salvajes también causaron diversos accidentes en los municiios de Maside, Carballiño, Melón, A Bola, Verea, Celanova, Quintela de Leirado y Lobeira.
En casi todos los casos los accidentes se producen en carreteras locales que cruzan zonas de monte y arbolado donde suelen estar estos animales.
Otra de las situaciones que preocupan a la Guardia Civil es cuando los daños se producen en campos y fincas. Pese a que los resultados son mucho menos dramático que cuando el animal provoca un accidente, los agentes del Seprona (Servicio de Conservación de la Naturaleza) se encuentra con situaciones que enfrentan a poblaciones enteras. Un ejemplo de ello es San Xorxe de Sacos, donde han aparecido ejemplares muertos con estacas clavadas.
En el concello ourensano de Muiños los problemas los generan fundamentalmente caballos y vacas procedentes de Portugal y que obliga a los vecinos a apresarlos y retirarlos del monte.
