Los trabajadores pasarán a la nueva contrata, Arcasa, que trabaja principalmente en hospitales catalanes. Los menús concentraban buena parte de las quejas en el hospital
“No aspiramos a una cocina mediocre sino a una cocina excelente”. Esto decía ayer el gerente del área sanitaria, Félix Rubial, tras anunciar que a partir del día 1 de julio la cocina del Cunqueiro será gestionada por una nueva empresa, poniendo fin así a una etapa de quejas de pacientes y trabajadores por las comidas del nuevo hospital.
La concesionaria del Cunqueiro prescinde de Serunion, empresa con la que trabajaba desde su apertura y que daba servicio también al Meixoeiro y al Nicolás Peña.
El sustituto es Arcasa, una firma que presta el 75% de sus servicios en centros sanitarios de Cataluña donde sirve 4.800 menús diarios y que tiene previsto asumir al personal que trabajaba hasta ahora en las cocinas del hospital.
Rubial explicó que habían esperado un “tiempo prudencial” para ver “si se cumplían las expectativas”, al entender que era complicado poner en marcha la cocina, no solo porque el personal tuvo que aprender el manejo de la línea fría sino por las distancias entre este servicio y las unidades de hospitalización. El gerente insistió en que “el problema no está en la capacitación del personal” y de hecho los trabajadores se quedan. La cocina dispone de 1.620 metros cuadrados y tiene capacidad para producir unos 490.000 menús al año.
La nueva empresa ya se reunió estos días con el servicio de Endocrinología y Nutrición y con el servicio de Dietética para concretar las necesidades de restauración.
“En la asistencia sanitaria el paciente tiene dificultad para evaluar la calidad de los procedimientos técnicos que recibe, pero sobre el trato, el confort y los aspectos hosteleros todos somos catedráticos”. Esto afirmaba ayer el gerente, tras reconocer que las comidas habían concentrado buena parte de las quejas, sobre todo al principio. La junta de personal del área dijo ayer que su objetivo es que la cocina vuelva a ser de gestión pública como sucedía en el Xeral y que recupere todas las dietas.
La situación de la cocina se valoró en el llamado “Plan de Mellora e Escoita Activa dos Pacientes” creado para mejorar los recursos no sanitarios, porque los que son propiamente de la sanidad ya siguen sus propios protocolos y controles de calidad. Dentro de este mismo plan hubo otras mejoras, como el refuerzo de la señalización y la información en todo el centro.
Ante la noticia difundida por el Sergas, la empresa Serunion, con implantación en toda España, dijo que el contrato se había disuelto ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo para mejorar el servicio y alude a insuficientes instalaciones, el “creciente número de pacientes que sobrepasaba en un tercio la capacidad inicial”, los problemas sindicales y la “complejas condiciones económicas” del contrato.
