la escoba

Campaña en el aparcamiento

Carteles electorales en Iria Flavia (FOTOS: SUSO ARJOMIL).
photo_camera Carteles electorales en Iria Flavia (FOTOS: SUSO ARJOMIL).
La prensa ha sido citada ya en cuatro ocasiones en el aparcamiento de la Torre de Hércules de A Coruña, excelente marco para una foto pero poco rentable en el cara a cara electoral.

Ayer llegaron al buzón las papeletas de Vox. En el sobre no aparecen menciones a la presencia "de un grupo terrorista en un mitin del BNG", ni  la "quema de un muñeco en Santiago del rey", ni la "imposición lingüística de Feijóo". La denuncia del buzoneo de la formación de ultraderecha realizada por el BNG ante la junta electoral central (JEC) por mensajes que podrían ser "constitutivas dun delito de incitación ao odio, inxurias e calumnias" y el bloqueo de Correos de la propaganda han hecho que corrigiesen el desvarío, aunque el populismo que propone Santiago Abascal ha logrado el efecto propagandístico pretendido. 

Ahora apunta a la despoblación en el sobre con letra de prensa: "2.163 aldeas corren el riesgo de perder todos sus habitantes en Galicia en los próximos años", "Galicia, peor saldo entre nacidos y fallecidos en el primer semestre de 2019', "las muertes ya duplican a los nacimientos, con 54 defunciones más que partos al día".  "Ante la despoblación hay una alternativa", manifiestan en el reverso del sobre, aunque se necesitará algo más que ondear la bandera de España para conseguirlo. 

"He tirado todas las papeletas, fui a votar una vez por la tontería de que podía cambiar el mundo", dice una coruñesa

 "¿También te ha llegado a ti?", se interesa una vecina mientras espera el ascensor. "Según me han llegado a mí las he tirado a la basura", añade. Está por ver que el discurso que esgrime Vox en Almería o en Madrid funcione electoralmente en Galicia. "Las he tirado todas", apunta con gesto de que el interlocutor no ha comprendido lo que ha dicho. Ni siquiera ha guardado  las papeletas para hacer cuentas y ahorrar papel. Hace no mucho, había establecimientos que hacían acopio y estiraban la propaganda de cada proceso electoral unos cuantos meses. La conversación mientras no llega el ascensor pasa por las complicaciones en A Mariña de cara al domingo y el cierre de la comarca durante cinco días ordenado por la Xunta tras el brote de covid-19. "Yo nunca voy a votar", confiesa sin preguntárselo. "Fui una vez al cumplir los 18 años por la tontería de que podía cambiar el mundo, pero me he desengañado". No ha llegado a los 45 años, tiene un hijo pequeño y serán otros los que decidan en las urnas por ella y por el futuro del chaval. 

OLYMPUS DIGITAL CAMERA

Aparcamiento en la Torre de Hércules (Suso Arjomil).

El síndrome de campaña suele afectar a todos los que van en la caravana electoral o cubren de alguna manera las elecciones. Parece que no puede haber nada más importante durante esas dos semanas, pero el personal le presta una atención relativa, quizá por la concatenación de elecciones durante los últimos años. La crisis sanitaria también ha cambiado los ejes de las campañas. Los actos más íntimos por la limitación de aforo han desplazado a los mítines multitudinarios a los incluso se acudía a curiosear cuando faltaba la convicción. La foto en un marco chulo y la declaración para mover en las redes sociales se impone al cuerpo a cuerpo en ferias y mercados. 

En la agenda del martes aparecía una convocatoria llamativa: "En A Coruña, el diputado nacional de Vox y director de campaña en Galicia, Ignacio Garriga, realiza una visita con el candidato Ricardo Morado. Aparcamiento de la Torre de Hércules". Podría parecer una rareza de una formación sin estructura en Galicia, pero esta campaña el faro más antiguo en funcionamiento del planeta ha tendido un gran protagonismo. Gonzalo Caballero, candidato socialista, decidió aparcar allí su autobús los primeros días de campaña para recibir a  la coruñesa Nadia Calviño, vicepresidente tercera y ministra de Asuntos Económicos y Tansformación Digital.  

"Pero si no nos han avisado...", se alarman en información al saber del paseo de Illa por la Torre de Hércules

Visita del ministro

El tiempo le estropeó el desfile de gigantes que acompañan la caravana socialista, pero ayer repitió el paseo con Salvador Illa, ministro de Sanidad. Campaña en el aparcamiento o en la rotonda, como eligió Pancho Casal para presentar la candidatura de Marea Galeguista. También el BNG y Ciudadanos apostaron por este enclave para realizar la foto con los miembros de la lista. 

Al mediodía en el aparcamiento sólo se ve a unos cuantos turistas que se acercan a la oficina de información. Los trabajadores que atienden al forastero no saben nada del paseo de Vox, pero se alarman con la visita del ministro de Sanidad prevista para la tarde. "Pero si no nos han dicho nada..." Se tranquilizan al advertirles de que no habrá honores al ministro al tratarse de un acto de partido. En la rotonda, el encargado del alquiler de patinetes eléctricos sí ha visto la comitiva de Vox. "Estuvieron ahí unos minutos, se hicieron una foto y se marcharon, como todos". Un hombre que recomienda restaurantes confunde al periodista con un turista. "Que se vayan al carajo", sentencia al preguntarle por los actos en el aparcamiento. 

OLYMPUS DIGITAL CAMERA

Autobús de Ciudadanos en A Coruña (SUSO ARJOMIL).

Te puede interesar