OPERACIÓN ANTIDROGA

El cártel colombiano usaba en España “peones" de Medellín

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photo_camera Uno de los detenidos saliendo del furgón policial.

La detención de 24 personas es la punta del iceberg del operativo más relevante desde Vigo

La Policía Nacional y el Juzgado de Instrucción número 4 de Vigo mantienen abierta la operación antidroga que permitió el martes pasado abortar el asentamiento en España de un peligroso cártel colombiano. Lejos de cerrarse, la detención de 24 personas sería sólo el comienzo o la punta del iceberg, tal y como confirmaron fuentes judiciales, que mantienen un mutismo absoluto al respecto al encontrarse la causa bajo secreto de sumario.

El arresto de los dos presuntos cabecillas de la organización y el decomiso de 2.000 kilos de cocaína, cuyo asentamiento se desconoce, sí permitió conocer que la banda criminal "Los Boyacos", dada por desmantelada en Colombia tras haber tenido vinculación con las FARC, se había trasladado a España y planeaba fijar una ruta estable de distribución de cocaína por Galicia.

Los supuestos narcotraficantes habrían optado por contactar directamente con sus colaboradores utilizando para ello compatriotas, algunos de Medellín, con residencia legal en España.

Desde el pasado martes se realizaron varios registros, la mayoría en Madrid, donde fueron detenidas diez personas, así como en Toledo y Guadalajara, de donde eran varios de los arrestados. La Policía también inspeccionó una vivienda en Santiago y la habitación de un hostal en Vigo. Las órdenes judiciales se dictaron después de tener constancia del traslado de esas personas a Galicia, según habrían declarado de forma eventual.

La Udyco Vigo junto con el Greco Galicia y una unidad de la Brigada Central de Madrid se ocupan de esta investigación en la que se ha trabajado sin descanso, explicaron fuentes cercanas al operativo.

Desde hace más de quince días, los agentes realizan labores de seguimiento e inspección en la capital de España y en localidades cercanas como San Sebastián de los Reyes o Illescas.

De la importancia del operativo y la peligrosidad del mismo dieron fe los cerca de treinte agentes de la Policía Nacional desplegados durante la jornada del jueves en los juzgados de Vigo, para la puesta a disposición de los detenidos, la mayoría trasladados desde otros puntos.

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