La Audiencia de Lugo avala la condena y el montante de la multa teniendo en cuenta el contexto de abuso de superioridad en el que se produjo
La Audiencia Provincial de Lugo ha confirmado la condena impuesta a un hombre por haber exigido a su inquilina mantener relaciones sexuales a cambio de no echarla de la habitación que le tenía alquilada.
Así, la sentencia avalada por la Audiencia, procedente del Juzgado de Instrucción número 3 de la ciudad, considera al hombre autor de un delito de coacciones en "grado leve", aunque le impone una multa de 120 euros por considerar que este tipo de actitudes no pueden "quedar despenalizadas".
En la misma línea, la Audiencia Provincial destaca en su fallo el "contexto" en el que se produjeron los hechos probados. "No es una mera invitación a mantener relaciones sexuales, que sería en todo caso atípica, si no que tal invitación se torna coactiva en base a la insistencia en el requerimiento, especialmente atendida su posición preeminente, pues es el arrendador de la vivienda". A mayores, el tribunal "advierte claramente el tono coactivo" en los mensajes enviados a la víctima.
Según el escrito, los hechos se remontan a agosto del año 2018, cuando la víctima contrató una habitación en régimen de alquiler al denunciado, a través de un "contrato verbal" por el que abonó los 200 euros del primer mes.
Sin embargo, una semana después, el casero envió un mensaje al teléfono móvil de su inquilina proponiéndole mantener relaciones sexuales a cambio de dejar de pagar el alquiler, algo que ella rechazó.
Ante la negativa de la víctima a esta proposición, continúa el fallo, el condenado le envió otros mensajes a lo largo de la mañana de aquel día, entre ellos uno en el que le decía `Pues en septiembre búscate un piso". La mujer abandonó esa misma jornada la vivienda.
