El alcalde compostelano, Ángel Currás, dejó este mediodía la sede de los juzgados, a donde se desplazó en solidaridad con sus compañeros y no hizo declaraciones
El concejal de Santiago Luis Bello ha sido el último de los siete ediles juzgados hoy por prevaricación en testificar ante el tribunal, ante el que otro de los concejales ha subrayado que continúa pensando que tomaron una decisión legal.
El concejal Francisco Noya, penúltimo en prestar declaración, ha dicho que incluso desde el punto de vista "más retorcido" o perjudicial para la Junta de Gobierno, sigue pensado que tomaron una decisión "legal".
No obstante, admitió que cada edil en su fuero interno pudo plantearse si la decisión era o no oportuna, ya que había más concejales imputados en causas y ninguno pidió que su defensa se sufragase con fondos públicos.
La vista quedó suspendida unos minutos para retomar las pruebas y faltan todavía por declarar los testigos.
El alcalde compostelano, Ángel Currás (PP), que no está encausado en este asunto y que no acudió a la reunión en la que se tomó el acuerdo, dejó este mediodía la sede de los juzgados, adonde se desplazó en solidaridad con sus compañeros y no hizo declaraciones.
Siete de los trece concejales del grupo de gobierno popular, para quienes el fiscal pide nueve años de inhabilitación, son juzgados este lunes por un presunto delito de prevaricación, tras haber autorizado en junta de gobierno sufragar con fondos municipales la defensa del concejal de Deportes Adrián Varela, quien al final renunció a costearla con cargo al erario público.
