Agentes del Servizo de Conservación da Natureza de la Consellería de Medio Rural encontraron una serpiente pitón de unos 90 centímetros de longitud y con un peso de 717 gramos en una vivienda de la localidad coruñesa de Sada y la evacuaron al Centro de Recuperación de la Fauna Salvaje de Santa Cruz, ubicado en Oleiros.
Según informaron fuentes de la consellería, los agentes respondieron a una llamada de la Policía Local de Sada, que había sido alertada por los vecinos del inmueble en la pasada noche, debido a que se encontraba una serpiente en un inmueble de la avenida Párroco Villanueva.
Fuentes policiales confirmaron que fue un agente de la este cuerpo el que consiguió atrapar al animal, que transportaron en un recipiente hasta la comisaría para custodiar la serpiente hasta que llegasen los agentes de Conservación da Natureza.
La serpiente mide 90 centímetros de largo y su procedencia concreta está por determinar todavía, aunque se baraja la posibilidad de que sea asiática o africana. Serán los veterinarios del Centro de Santa Cruz los que determinen su origen, aunque inicialmente se cree que es asiática. Este tipo de serpientes son constrictoras y no venenosas.
Acostumbran a atacar y matar a sus víctimas por asfixia, agarrándolas primero con la boca y enrollando rápidamente su cuerpo alrededor de su cuerpo. Normalmente se alimentan de pájaros o pequeños roedores y, a veces, también capturan reptiles, anfibios y peces.
Fuentes policiales confirmaron que fue un agente de la este cuerpo el que consiguió atrapar al animal, que transportaron en un recipiente hasta la comisaría para custodiar la serpiente hasta que llegasen los agentes de Conservación da Natureza.
La serpiente mide 90 centímetros de largo y su procedencia concreta está por determinar todavía, aunque se baraja la posibilidad de que sea asiática o africana. Serán los veterinarios del Centro de Santa Cruz los que determinen su origen, aunque inicialmente se cree que es asiática. Este tipo de serpientes son constrictoras y no venenosas.
Acostumbran a atacar y matar a sus víctimas por asfixia, agarrándolas primero con la boca y enrollando rápidamente su cuerpo alrededor de su cuerpo. Normalmente se alimentan de pájaros o pequeños roedores y, a veces, también capturan reptiles, anfibios y peces.
