Erimsa ha explicado este martes que mantiene su compromiso de aplicar en A Terra Chá un sistema de cribado de terrenos 'respetuoso' con el medio ambiente y 'compatible' con la actividad agrícola-ganadera, respetando así los ciclos productivos de la tierra para que los agricultores puedan programar los cultivos y las cosechas, por lo que garantiza que las minas de cuarzo aportarán beneficios económicos a la zona y no perjudicarán el medioambiente.
Para ello, la empresa recuperará para su uso anterior los terrenos en un plazo máximo de dos meses restaurando por completo la capa vegetal de la tierra después de realizar la extracción mineral de forma selectiva mediante el método de cribado con una profundidad de excavación de un metro o metro y medio como norma general.
La superficie máxima de explotación en cada concesión de forma simultánea será de dos hectáreas sin cantera o hueco permanente desde la primavera al otoño, en condiciones meteorológicas favorables.
Además, presentará un plan de actuación anual y un informe de seguimiento medioambiental de cada una de las áreas de extracción de cuarzo al inicio de su labor.
La actividad de Erimsa permitirá la dinamización económica de A Terra Chá como una alternativa a otros sectores, ya que el inicio de la labor extractiva en la zona supondrá, según la compañía, 'la creación de empleo directo y numerosos puestos de trabajo indirectos en empresas auxiliares, así como la dotación de infraestructuras básicas'.
La compañía pactará de forma individualizada las condiciones económicas del alquiler de los terrenos con los propietarios, a los que facilitará información detallada del proceso y el seguimiento de los trabajos.
'SIMPLE CRIBADO'
Al respecto, el director general de Erimsa, José Luís Martínez Embil, ha argumentado que los proyectos para las tres concesiones mineras en A Pastoriza, Cospeito y Castro de Rei pasan por un respeto total por el medio.
'Se hará un simple cribado de los terrenos para sacar el cuarzo, que está en bolas del tamaño de una pelota de tenis a una profundidad de un metro o metro y medio', ha señalado Martínez Embil, quien ha afirmado que 'después de este proceso se volverá a cubrir la zona con la capa filtrante extraída previamente, a la que se le superpondrá la correspondiente materia fértil'.
Además, Erimsa ha recalcado que tiene la firme intención, según su director general, de contar con mano de obra de la zona. Sus cálculos vaticinan que 'las tres concesiones mineras crearían 30 puestos de empleo directos'.
Estos trabajos serían 'no cualificados', con lo cual, ha comentado, 'se podría contar con todo tipo de mano de obra del lugar'. Martínez Embil ha afirmado que potenciarán la economía de la zona por este motivo y porque 'pagarán un alquiler de los terrenos donde trabajen durante el tiempo de extracción'.
También Erimsa prevé que si nada se tuerce, 'en un plazo de doce a catorce meses' obtendrán la licencia municipal de actividad. Este permiso, que otorgan los ayuntamientos respaldados por informes de la Xunta , es el único que le falta a la firma para comenzar la extracción de cuarzo. En este sentido, el director general de la empresa ha señalado que 'las cosas de palacio van despacio' y más en este caso, 'porque hay asociaciones que están presentando alegaciones'.
La superficie máxima de explotación en cada concesión de forma simultánea será de dos hectáreas sin cantera o hueco permanente desde la primavera al otoño, en condiciones meteorológicas favorables.
Además, presentará un plan de actuación anual y un informe de seguimiento medioambiental de cada una de las áreas de extracción de cuarzo al inicio de su labor.
La actividad de Erimsa permitirá la dinamización económica de A Terra Chá como una alternativa a otros sectores, ya que el inicio de la labor extractiva en la zona supondrá, según la compañía, 'la creación de empleo directo y numerosos puestos de trabajo indirectos en empresas auxiliares, así como la dotación de infraestructuras básicas'.
La compañía pactará de forma individualizada las condiciones económicas del alquiler de los terrenos con los propietarios, a los que facilitará información detallada del proceso y el seguimiento de los trabajos.
'SIMPLE CRIBADO'
Al respecto, el director general de Erimsa, José Luís Martínez Embil, ha argumentado que los proyectos para las tres concesiones mineras en A Pastoriza, Cospeito y Castro de Rei pasan por un respeto total por el medio.
'Se hará un simple cribado de los terrenos para sacar el cuarzo, que está en bolas del tamaño de una pelota de tenis a una profundidad de un metro o metro y medio', ha señalado Martínez Embil, quien ha afirmado que 'después de este proceso se volverá a cubrir la zona con la capa filtrante extraída previamente, a la que se le superpondrá la correspondiente materia fértil'.
Además, Erimsa ha recalcado que tiene la firme intención, según su director general, de contar con mano de obra de la zona. Sus cálculos vaticinan que 'las tres concesiones mineras crearían 30 puestos de empleo directos'.
Estos trabajos serían 'no cualificados', con lo cual, ha comentado, 'se podría contar con todo tipo de mano de obra del lugar'. Martínez Embil ha afirmado que potenciarán la economía de la zona por este motivo y porque 'pagarán un alquiler de los terrenos donde trabajen durante el tiempo de extracción'.
También Erimsa prevé que si nada se tuerce, 'en un plazo de doce a catorce meses' obtendrán la licencia municipal de actividad. Este permiso, que otorgan los ayuntamientos respaldados por informes de la Xunta , es el único que le falta a la firma para comenzar la extracción de cuarzo. En este sentido, el director general de la empresa ha señalado que 'las cosas de palacio van despacio' y más en este caso, 'porque hay asociaciones que están presentando alegaciones'.
