España mantiene su rechazo al acuerdo pesquero con Mauritania e insta a Bruselas a renegociarlo

 El ministro español de Agricultura y Pesca, Miguel Arias Cañete
Pide incluir a la flota cefalópoda y mejorar zonas de pesca para la flota marisquera
El Gobierno español mantiene su rechazo al acuerdo pesquero negociado entre la UE y Mauritania a finales de junio entre otros porque excluye la pesca de cefalópodos y porque considera que las condiciones de pesca para la flota marisquera no lo hacen rentable y por ello reclama a la comisaria de Pesca, Maria Damanaki, renegociarlo para garantizar su rentabilidad económica para la flota comunitaria.

'España sigue considerando que hay que renegociarlo, que no puede entrar en vigor provisionalmente porque vamos a poner en riesgo el hecho de pagar una compensación financiera que luego no podrá recobrarse por no utilizar las posibilidades pesqueras', ha explicado el ministro de Agricultura, Miguel Ángel Arias Cañete, en declaraciones a la prensa a su llegada a la reunión del Consejo de Pesca.

Desde que la UE y Mauritania firmaron el acuerdo pesquero el pasado 26 de julio para un periodo de dos años, a los pocos días que expirara el anterior régimen, que caducó el 31 de julio, se ha constatado 'una infrautilización' del acuerdo por parte de la flota europea por falta de rentabilidad, según fuentes diplomáticas.

La UE debe pagar una contrapartida financiera para pescar en los caladeros de Mauritania de 67 millones anuales, al margen de los 40 millones anuales que aporta la propia flota europea.

La entrada en vigor formal del acuerdo requiere del visto bueno del Consejo y del Parlamento Europeo, una ratificación que debería llegar de aquí a finales de año, motivo por el cuál Bruselas y Nouakchott acordaron una aplicación provisional del mismo durante seis meses para evitar que la flota tuviera que parar su actividad, aunque tampoco se ha comenzado a aplicar de manera provisional.

Los Veintisiete debatirán este jueves el convenio pesquero con Mauritania a petición de Países Bajos, que cuestiona 'si vale la pena firmar un acuerdo con una compensación financiera tan importante cuando la utilización del acuerdo es tan limitada y la negociación ha dejado fuera de posibilidades pesqueras reales a las especies más importantes como los cefalópodos o las especies de los marisqueros', ha explicado el ministro, que ha avanzado que los ministros no tomarán en esta reunión 'una decisión política' sobre el acuerdo.


PULPOS Y MARISCO

España mantiene que el Ejecutivo comunitario tiene que renegociar el acuerdo para garantizar 'que haya posibilidades (de pesca) para los cefalópodos' y 'que las zonas de pesca de la flota marisquera se adecue a la realidad de donde están los recursos', ha explicado Arias Cañete.

'El hecho es que en este momento no se han pedido licencias porque las zonas de pesca y las condiciones de pesca de la flota marisquera no permite una rentabilidad de la flota', ha justificado Arias Cañete.

El Gobierno español insistirá en que 'la Comisión tiene que defender' por un lado 'el interés de los pescadores comunitarios tradicionales de poder seguir faenando en aguas de Mauritania y en segundo lugar tiene que defender que utilice bien los recursos de los ciudadanos europeos porque no se puede pagar una compensación financiera de esta envergadura por un acuerdo con tan escasas posibilidades pesqueras'.

Arias Cañete ha reconocido que la renegociación del acuerdo pesquero con Mauritania es un asunto 'complicado' y ha lamentado que la Comisión no se dé cuenta de que 'es mucho más sostenible una pesca encuadrada en acuerdos internacionales pesqueros'.

'Si no hay acuerdos pesqueros internacionales gestionados por la Unión Europea, lo que pasará es que importaremos pescado que estará capturado por flotas que no respetan en absoluto los criterios conservacionistas más elementales', ha lamentado el ministro, que ha augurado en este caso 'importaciones masivas de productos de la pesca capturados por flotas sin ninguna restricción y sin ninguna limitación en su actividad pesquera'.

'Si se quiere defender una gestión razonable de los recursos pesqueros, lo mejor que puede ocurrir es que sean obtenidos por una flota como la comunitaria, que está sujeta a enormes controles en cuánto a técnicas de pesca, zonas de pesca, control por satélite y es una pesca responsable', ha insistido el ministro.

El sector pesquero europeo denuncia que el acuerdo es inviable, sobre todo el aumento de los cánones entre el 200 y 400% que deben de pagar por pescar allí 'dependiendo de la flota', el embarque obligatorio del 60% de tripulantes mauritanos, la exclusión de la flota cefalópoda europea, así como la obligación de desembarcar 'todas las capturas en puertos de Mauritania', algo que afecta especialmente al puerto de Las Palmas de Gran Canaria, según el presidente presidente de la Asociación de Organizaciones Nacionales y Empresas Pesqueras de la UE Europêche, Javier Garat.

En el caso de España, el nuevo acuerdo perjudica a 24 buques españoles que pescaban pulpos en aguas de Mauritania porque excluye a la flota cefalópoda europea y a entre 20 y 25 barcos marisqueros, sobre todo de langostinos, que también han rechazado utilizar el acuerdo porque no les resulta rentable, según Garat.

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