Emoción y también "una cierta pena" por "perder" a Alberto Núñez Feijóo en Galicia en un plazo que se espera "más breve que largo", si se pone a los mandos del PP tras el cónclave extraordinario de Sevilla de los días 1 y 2 de abril. Así han vivido la jornada en la que se ha confirmado, tras años de presencia en las quinielas, la "crónica de la marcha anunciada" del presidente de la Xunta a la política nacional.
Con la "crónica de la marcha anunciada" ha bromeado, no sin cierta "pena", una dirigente del PPdeG que forma parte del Comité Ejecutivo, en el que, cumpliendo de nuevo con "las formas" y antes de la Junta Directiva, Feijóo pidió la autorización de su dirección para presentar su candidatura a liderar el PP, a punto de cerrar de forma definitiva la etapa de Pablo Casado.
"Por el libro", como auguran que será la sucesión, la reunión del Comité Ejecutivo. Intervino el presidente y nada más. Lanzó su mensaje y puso el foco en el congreso, sin dar pistas sobre las pautas que maneja para la sucesión. Todos auguran que será "ordenada" --el propio secretario general, Miguel Tellado, lo verbalizó en público--, de acuerdo con la "forma de ser" que tiene Feijóo y que él mismo ha remarcado en su discurso.
Asumido que habrá que esperar para ver cómo se configura el puzle del relevo en Galicia y conscientes de que Feijóo ya ha avanzado que no se irá "en un mes", dando a entender que habrá un periodo de transición, aunque se presume que será breve, la cúpula se ha desplazado hasta el Multiusos do Sar, donde la campaña de `#Feijóopresidente` ha arrancado con un acto multitudinario.
Y es que a los 200 cargos de la Junta Directiva se han unido en torno a otros 400 militantes, simpatizantes e incluso trabajadores de la Xunta. Fuera del recinto, el mismo en el que Feijóo revalidó su mandato al frente del PPdeG en julio, protestaba un pequeño grupo de sindicalistas de la CNT con el lema "No al ERE de las mujeres".
PRESIÓN MEDIÁTICA
Feijóo accedió directamente por la parte de atrás al escenario preparado para solemnizar el momento, mientras los medios se esforzaban por conseguir unas declaraciones de sucesores en potencia. El vicepresidente primero, Alfonso Rueda, al que se le conceden el mayor número de papeletas para el relevo, entró como pudo sorteando a los periodistas, tras pronunciar unas breves palabras.
Con algo menos de presión mediática entró también el vicepresidente segundo y responsable de Economía, Francisco Conde. Otro miembro del Comité Ejecutivo, el portavoz parlamentario, Pedro Puy, también en las quinielas, pudo llegar tranquilamente mientras los medios empezaban a acceder para escuchar el discurso.
DISCURSO Y `BESAMANOS`
Si antes del inicio del acto había sonado el `Terra` de Tanxugueiras, con la ya mítica proclama de que "non hai fronteiras" --"no hay fronteras"--, Feijóo subió al escenario con la versión épica del himno del PP. Y tardó algo menos de cuatro minutos en que se le entrecortase la voz por primera vez.
Fue un discurso con marcado carácter electoral y en el que dejó "muy claro" que su objetivo es derrotar a Pedro Sánchez en las urnas, y en el que dentro de su habitual apuesta por el bilingüismo hizo pesar más esta vez el castellano que el gallego (lo empleó para justificar por qué esta vez elige Génova en vez de Galicia).
Con el futuro del PP gallego en el aire, hoy tocaba pensar "en clave nacional", y no faltaron las proclamas de "presidente, presidente". "¡Presidente, España te necesita!", proclamó una mujer desde el público, en un momento de la intervención de su jefe de filas.
Antes de que Feijóo se marchase, dijo, a "preparar" la reunión del Consello de la Xunta que tendrá lugar este jueves en Ourense, llegó el turno de `besamanos`: al propio Feijóo, a quien todos querían saludar y reconocer, pero también del líder gallego a algunos dirigentes escogidos.
Y el primero al que se dirigió fue al expresidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría, quien le ha reconocido públicamente como su `hijo político`. Luego fue el turno de abrazo a Rueda, a su lado desde la oposición y en sus cuatro mandatos autonómicos; y le siguió el mismo gesto con el presidente provincial del PP de A Coruña, Diego Calvo.
Les siguieron otros conselleiros, miembros de la formación y jóvenes del partidos, antes de que Feijóo dejase el Multiusos ya `oficializada` la decisión de optar a liderar su partido, después de días de aclamación de miembros del PP de los distintos territorios de España.
