Los tres procesados por el atraco a una oficina bancaria de A Cañiza en agosto de 2010 en el que un agente de la Guardia Civil resultó fallecido y otro herido durante un tiroteo afrontan penas que suman los 35 años de cárcel, en un juicio que comenzará el próximo lunes en la Audiencia de Pontevedra. El fiscal pide 25 años y siete meses por los delitos de homicidio, homicidio en grado de tentativa, robo con violencia e intimidación en grado de tentativa y tenencia ilícita de armas para J.V.C., a quien considera autor de los disparos que ocasionaron la muerte a un agente e hirieron de gravedad a su compañero.
Los hechos se produjeron el 17 de agosto de 2010, cuando los acusados fueron al inmueble anexo a la sucursal, donde habían hecho un butrón en los días previos, con la intención amenazar a punta de pistola a los empleados que entraran en el turno de mañana para que los condujeran hasta la caja fuerte.
No obstante, hicieron saltar la alarma y hacia allí se desplazó una pareja de la Guardia Civil, que sorprendió a dos de los atracadores iniciándose un tiroteo en el que J.V.C. resultó herido en el cuello, el agente con el que forcejeó y que lo redujo, herido de gravedad, y su compañero de patrulla, fallecido tras recibir varios impactos de bala.
No obstante, hicieron saltar la alarma y hacia allí se desplazó una pareja de la Guardia Civil, que sorprendió a dos de los atracadores iniciándose un tiroteo en el que J.V.C. resultó herido en el cuello, el agente con el que forcejeó y que lo redujo, herido de gravedad, y su compañero de patrulla, fallecido tras recibir varios impactos de bala.
