La Policía ha desalojado en la madrugada de este jueves a un grupo de más de 2.000 jóvenes que se concentraron ante un local de ocio nocturno del ensanche de Santiago de Compostela. Así lo ha confirmado esta mañana el alcalde de Santiago de Compostela, Xosé Sánchez Bugallo, que señaló que los jóvenes fueron dispersados "con cargas policiales puntuales y dirigidas a grupos concretos" después de varias “negativas” a abandonar la zona pese a las denuncias vecinales. Incluso se dispararon salvas al aire para dispersas a la multitud.
Sánchez Bugallo ha explicado que cuando los representantes de la autoridad pidieron a los jóvenes que desalojaran la zona, “algún grupo empezó a tirar objetos a los propios policías; botellas, vasos... que fue lo que motivó la carga policial”.
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De este modo, el regidor de la ciudad ha justificado la actuación policial ya que “cuando la Policía da unas instrucciones y no son obedecidas, tiene el derecho de defenderse y el deber de poner fin a una situación de infracción que está ocasionando molestias a los vecinos de la zona".
Ante las quejas de los jóvenes por la actuación de los agentes, el alcalde ha dicho que está “seguro de que la Policía usó la fuerza necesaria y suficiente para conseguir que se disolviese la concentración. Ellos mismos hubiesen preferido que esto se disolviese de cualquier otra manera”.
El alcalde ha lamentado la actuación de los jóvenes y ha insistido en que a él como primer edil de la capital gallega no le gusta “nada ver esas escenas en Santiago” aunque la juventud tiene que entender que a las 3 de la mañana no se puede “estar haciendo ruido en la calle”.
Ha lamentado así que este jueves universitario, “un problema de convivencia se transformó en un conflicto de orden público”.
