El Gobierno gallego aprobó ayer el anteproyecto de ley de caza para su envío al Parlamento, un texto que prevé avanzar en la concepción de esta actividad como algo más que lúdica, en su contribución a la economía real y que mantiene el límite de edad para obtener una licencia en los 16 años.
El Gobierno gallego atendió finalmente las consideraciones del Valedor do Pobo, ya que en un primer documento la Xunta preveía rebajar la edad mínima a los 14 años, como en la mayoría de las comunidades.
La nueva ley, además de mantener en 16 años la edad mínima para acceder licencia, 'refuerza la exigencia de seguridad' con una regulación 'mucho más precisa' que 'define claramente qué es un cazador y en qué consiste la caza', junto con la especificación de las especies que son objeto de caza y la clasificación de terrenos cinegéticos. Además, el menor estará obligado, durante el ejercicio de la caza, a no separarse a más de 50 metros de una persona mayor que se encargue de su vigilancia.
También establece la figura del responsable de cacería, la persona a la que le corresponderá velar porque se cumplan las normas. Asimismo, incluye la regulación del uso de armas y municiones, así como las nuevas modalidades de caza y la creación de la figura del responsable de las cacerías, que deberá velar por el cumplimiento de las normas y también un fondo de corresponsabilidad para los daños producidos por los animales.
La nueva ley prevé el tratamiento de las poblaciones silvestres de animales que causan graves daños en la agricultura y en el tráfico rodado, y también como un elemento que contribuye a fijar población en el rural. Esta actividad genera 90 millones cada año y hay más de 50.000 licencias federativas.
Además, la ley prevé un régimen sancionador más estricto, con un aumento de las sanciones graves del 40%, al pasar de 12 a 18 supuestos.
La nueva ley, además de mantener en 16 años la edad mínima para acceder licencia, 'refuerza la exigencia de seguridad' con una regulación 'mucho más precisa' que 'define claramente qué es un cazador y en qué consiste la caza', junto con la especificación de las especies que son objeto de caza y la clasificación de terrenos cinegéticos. Además, el menor estará obligado, durante el ejercicio de la caza, a no separarse a más de 50 metros de una persona mayor que se encargue de su vigilancia.
También establece la figura del responsable de cacería, la persona a la que le corresponderá velar porque se cumplan las normas. Asimismo, incluye la regulación del uso de armas y municiones, así como las nuevas modalidades de caza y la creación de la figura del responsable de las cacerías, que deberá velar por el cumplimiento de las normas y también un fondo de corresponsabilidad para los daños producidos por los animales.
La nueva ley prevé el tratamiento de las poblaciones silvestres de animales que causan graves daños en la agricultura y en el tráfico rodado, y también como un elemento que contribuye a fijar población en el rural. Esta actividad genera 90 millones cada año y hay más de 50.000 licencias federativas.
Además, la ley prevé un régimen sancionador más estricto, con un aumento de las sanciones graves del 40%, al pasar de 12 a 18 supuestos.
