Los trabajadores interrumpieron una sesión que finalmente logró aprobar las cuentas municipales

Nueva suspensión del debate de los presupuestos de Vigo

Apenas cinco minutos tardó en suspenderse de nuevo el pleno municipal de Vigo que reanudaba ayer el debate para la aprobación inicial de los presupuestos cancelado el lunes por las protestas de una treintena de trabajadores de las contratas municipales comandados por la CIG.
La sesión se retomó a las cuatro de la tarde, inmediatamente después de la segunda junta de portavoces del día, pero impidiendo el acceso normal ya que tan solo los estudiantes de lenguaje de signos y un militante socialista pudieron acceder al salón de plenos. También pudieron estar finalmente dos jóvenes con pancartas del IMD tras la intervención del nacionalista Xabier Alonso, que exigió su presencia.

Con las sillas del público prácticamente vacías, la Corporación pudo concluir así al tercer intento el debate de aprobación final de los presupuestos de 2013, que fueron aprobados con los votos del PSOE y el BNG, y la oposición del PP mientras desde el exterior llegaban los cánticos de los trabajadores que no pudieron entrar en la sala y que desplegaron en la Praza do Rei una pancarta en la que podía leerse 'Despedidos, readmisión'. Una vez que las cuentas municipales recibieron luz verde, continuó el pleno ordinario, hasta las siete de la tarde.

La temprana hora de la nueva convocatoria ?a las 8:30 de la mañana?, el amplio dispositivo policial y la existencia de una 'lista negra' que vetaba a los asistentes 'alborotadores' no fueron capaces de disuadir a los representantes sindicales ni a los trabajadores, que con cánticos y protestas forzaron una suspensión temporal y una definitiva que llegó cuando todavía no eran las nueve de la mañana.


EXPULSIONES

'Es evidente que quieren que los desalojemos', manifestó el alcalde en un tono discreto que sin embargo pudo captar una radio. También era evidente que Abel Caballero era reacio a expulsar a los alborotadores, a pesar de que el reglamento del pleno se lo permite y dado que los trabajadores impidieron el normal desarrollo del debate.

Tras la segunda paralización, los concejales socialistas abandonaron el salón de plenos y a ellos se sumaron poco después los concejales del PP y el BNG después de conocer que el regidor había convocado una junta de portavoces para las 11:30 horas. En la sala continuaron los periodistas y la veintena de protestantes que continuaron exigiendo con sus consignas una solución a sus problemas laborales.

Al grito de 'Onde está, non se ve, ao noso alcalde queremos ver' o 'Despedidos, readmisión', los manifestantes permanecieron sin moverse hasta las doce y media del mediodía ya que los rumores apuntaban a que el pleno se reanudaría a las 13:30 en cuanto se fuesen y, de hecho, los pocos que salieron para ir al lavabo no pudieron volver a entrar.

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