Dos nuevos excargos de Adif se niegan a declarar ante el juez

Dos de los once cargos del consejo de administración de Adif en diciembre de 2011, cuando entró en funcionamiento la línea entre Ourense y Santiago en la que descarriló el Alvia, se acogieron ayer a su derecho a no declarar ante el juez, como ya habían hecho el pasado viernes otros dos excargos. Los once miembros del consejo, citados como imputados por el juez Luis Aláez, entre los que figuran el director de Adif en 2011, Antonio González Marín; el responsable de la Seguridad en la Circulación, Andrés Cortabitarte, y nueve vocales del consejo de administración ya manifestaron su intención de no prestar testimonio.

De esta forma, ya son cuatro los miembros de la cúpula de Adif en el 2011 que se han negado, por el momento, a declarar ante el juez Aláez, según confirmó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). En esta segunda jornada de citaciones ante el juez, fueron el vocal Juan Ángel Mairal y la también vocal Mercedes Caballero quienes se acogieron a este derecho, con el argumento de que todavía permanece sin resolver por la Audiencia coruñesa los recursos presentados por los representantes de la Fiscalía y la Abogacía del Estado, y que sus letrados no han contado con el tiempo necesario para leer el sumario.

Peritajes provisionales

Los imputados, que acudieron a los juzgados compostelanos a la hora prevista, también evitaron hacer declaraciones a los medios allí congregados. Hasta la fecha, han trascendido cuatro peritajes que son provisionales y que coinciden en que la instalación de la seguridad implantada en la vía en la que se produjo el siniestro no era la idónea.

El juez instructor Luis Aláez, que apura esta investigación puesto que en breve ocupará su nueva plaza en el Juzgado de lo Penal número 1 de la capital gallega, ha seguido desde el inicio del proceso una línea de investigación que apunta a una causa múltiple y no únicamente al despiste del maquinista imputado, Francisco José Garzón Amo, que no redujo la velocidad.