Pasan a disposición judicial el marido y el cuñado de la azafata asesinada de Porto do Son (A Coruña)

Juzgados.
Ernesto M.B., de 40 años, y Marcos M.B., de 32 años, marido y cuñado de la azafata viguesa María Elena Calzadilla asesinada en Porto do Son (A Coruña), prestan declaración ante el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de la localidad de Noia, tras pasar hoy a disposición Judicial.
Los dos hombres llegaron en un coche camuflado y custodiados por tres patrullas de la Guardia Civil, después de haber declarado en el cuartel de Lonzas (A Coruña) por su supuesta implicación en el asesinato de la azafata en su vivienda de Porto do Son, en diciembre de 2005 cuando acudió a recoger ropa antes de emprender un viaje a Canarias.

Así, fuentes de la Guardia Civil confirmaron que el juez toma declaración a los dos hombres, después de que ya lo hiciesen ayer en el cuartel de este cuerpo de seguridad en A Coruña.

Por su parte, el juez decretó el secreto de sumario.

Ernesto M.B., que fue quien encontró a su mujer muerta el 5 de diciembre de 2005 con un golpe en la cabeza, fue arrestado el martes en O Porriño (Pontevedra), mientras que su hermano Marcos M.B. fue detenido el miércoles en Vigo.

CRIMEN.

La viguesa María Elena Calzadilla Eugui, de 40 años, apareció muerta con un golpe en la cabeza en su vivienda de Porto do Son, localidad coruñesa en la que tenía su segunda residencia. La mujer se había trasladado a su vivienda de Porto do Son por un motivo personal y su marido, Ernesto M.B., alertado por su tardanza, fue a buscarla y encontró el cadáver.

Aunque en un principio se barajaba el robo como el móvil del crimen, las investigaciones se centraron en el entorno de la víctima, ya que en la vivienda todo estaba en orden y no faltaba nada.

La fallecida salió la mañana de los hechos de su residencia en el barrio vigués de Presas, en la parroquia de Beade, hacia su residencia de veraneo para recoger alguna ropa de verano puesto que tenía pensado viajar estos días a las Islas Canarias. Ante la tardanza y, al no responder al teléfono, su marido se trasladó a Porto do Son, a donde llegó, según la Guardia Civil, sobre las 19.30 horas y se encontró con el cadáver.

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