Piden libertad vigilada para menores que destrozaron el Vía Crucis de Castro

La Fiscalía solicita para los dos menores que supuestamente provocaron daños valorados en 16.000 euros en el Vía Crucis y en el monumento al Sagrado Corazón de Santa Locaia, en Castro de Rei (Lugo), libertad vigilada durante un año, la obligación de realizar actividades para aprender a respetar la propiedad ajena y el pago de los desperfectos.

En su escrito, la Fiscalía de Menores recuerda que, con independencia del valor material de los daños provocados en el monumento, el Vía Crucis de Santa Locaia está incluido en el Inventario General de Patrimonio Cultural de Galicia.

Según el citado escrito, los dos adolescentes, de 16 y 17 años, se dirigieron de 'común acuerdo' en la madrugada del día 26 de junio de 2011 a la iglesia de la localidad de Santa Locaia, 'con ánimo de menoscabar la propiedad ajena'.

De acuerdo con la acusación del ministerio público, ambos causaron 'desperfectos en dos farolas ornamentales', valorados en unos 280 euros, y provocaron 'serios' daños en las siete primeras cruces de cantería del Vía Crucis situado entre la iglesia de la localidad y el monumento al Sagrado Corazón.

Los supuestos autores de los actos vandálicos rompieron los monolitos de piedra que sustentaban las cruces de cantería, en las que también había una orla de metal que representaba cada una de las escenas.

Asimismo, provocaron desperfectos en cuatro de los escalones de la escalinata de piedra que hay al pie de la iglesia y en dos pináculos de cantería situados a ambos lados de la misma.

En total, los daños ocasionados en la propiedad de la Diócesis Mondoñedo-Ferrol ascienden a 16.280 y el escrito de Fiscalía atribuye la responsabilidad civil a los propios menores, así como a sus 'respectivos representantes legales'.

De uno de los menores, la Fiscalía destaca 'su bajo rendimiento académico y un notable absentismo' escolar, a lo que se une 'un total desacato a la norma, actitudes de desobediencia y mala educación y amagos de desafío a los profesores', así como que se trata de una persona 'muy impulsiva, con mal genio y testaruda'.

Para este acusado solicita un año de internamiento en régimen semiabierto, 'con nueve meses de internamiento propiamente dicho y tres de libertad vigilada', así como un año de 'actividades que versen sobre el respeto, cuidado y mantenimiento de las propiedades públicas y el patrimonio sociocultural'.

Para el otro menor, del que también destaca su 'bajo rendimiento' en el ámbito educativo, solicita 'un año de libertad vigilada', con 'actividades encaminadas al respeto de la propiedad ajena, privada, especialmente, hacia el patrimonio', para que tome conciencia de 'lo reprobable de su conducta y las repercusiones de la misma'.

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