El portavoz del Grupo Popular, Manuel Ruiz Rivas, anunció hoy que los populares recurrirán ante el Tribunal Constitucional la supuesta vulneración de dos derechos de sus diputados en la que, a su juicio, ha incurrido hoy la presidenta del Parlamento, Dolores Villarino, al decidir sobre la votación de una iniciativa y al impedir la lectura de uno de los artículos del Reglamento de la Cámara.
Los hechos ocurrieron durante la última sesión plenaria antes de las elecciones generales del 9 de marzo, cuando se iba a someter a votación una proposición no de ley del PP para exigir la supresión del canon digital aprobado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. El autor del texto, Ignacio López Chaves, decidió aceptar la enmienda presentada por el BNG, por considerar que reclamaba lo mismo con otros términos y rechazar la del PSdeG, que abogaba por 'reorientar' esta tasa.
No obstante, el diputado nacionalista Xosé Ramón Paz Antón pidió la palabra para anunciar que retiraba su propuesta, para evitar la disyuntiva de votar con el PP y en consecuencia, contra sus socios en el bipartito, o rechazar su propia resolución. Así, se justificó esgrimiendo que su texto tenía el objetivo de propiciar el consenso de todos los grupos. Esta decisión causó la reprobación de las bancadas 'populares' y su portavoz reclamó que se votase la enmienda del Bloque amparándose en el artículo 162.1 del Reglamento.
En él se establece que 'una vez concluidas estas intervenciones -de los representantes de los grupos- la proposición, con las enmiendas aceptadas por el proponiente de aquella, será sometida a votación'. Sin embargo, Villarino recalcó que la interpretación y observancia de las normas le correspondía, por lo que decidió someter a votación el texto inicial sin el informe de los servicios jurídicos, tal y como solicitó Ruiz Rivas.
Además, el parlamentario exigió que se diese lectura a este artículo, algo a lo que no accedió la presidenta. En declaraciones a los medios tras el incidente, el portavoz del PP añadió este hecho a sus quejas dentro del Hemiciclo, ya que, según su interpretación, también se ha incumplido el artículo 77, que recoge que 'en cualquier estado del debate, un diputado podrá pedir la observancia del Reglamento (...), para lo que deberá citar el artículo o artículos de los que reclama su aplicación'.
INICIATIVA RECHAZADA.
Finalmente, la iniciativa que pedía la supresión del canon digital fue rechazada con los votos de socialistas y nacionalistas, mientras que los parlamentarios del PP no emitieron su voto entre gritos de 'tongo, tongo', en señal de protesta. Posteriormente, el 'popular' Miguel Santalices, que iba a intervenir en una interpelación a la conselleira de Sanidade, María José Rubio, subió a la tribuna con el Reglamento en la mano, con la intención de leer el artículo 162.1, algo que no permitió Villarino.
Ante la insistencia de Santalices y el enfrentamiento entre los grupos parlamentarios, la presidenta decidió suspender durante cinco minutos la sesión. Una vez reanudada, el diputado del PP leyó finalmente el artículo 162.1, en el que la oposición basa su argumentos para censurar la 'tergiversación' de las normas por parte de la Presidencia de la Cámara.
'DEL GOTEO AL CAÑO LIBRE'.
En una intervención posterior ante los medios de comunicación, Ruiz Rivas se quejó de que 'se pasó del goteo de agravios al caño libre' que, a su juicio, está padeciendo su grupo por parte de Villarino. De hecho, opinó que se están inculcando los 'derechos fundamentales' de la oposición, por lo que anunció un recurso ante el Constitucional, como ya hicieron por el debate de una iniciativa sobre el Auditorio de Lugo.
Además, amplió estas denuncias de 'discriminación' a lo ocurrido durante todo este pleno y aseguró que la Presidencia 'supedita la sesión a los intereses del Gobierno'. En esta línea, la acusó de tomar esta decisión para no evidenciar las diferencias de criterio entre los socios en el bipartito.
Asimismo, Ruiz Rivas censuró el ambiente de crispación que, en su opinión, está intentando instalar el PSdeG, y lo vinculó a las declaraciones del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en las que dijo que necesitaba 'tensionar' la campaña electoral. 'Esa llamada a la crispación ha tenido en este pleno varios brazos ejecutores, uno de ellos Villarino', aseveró.
No obstante, el diputado nacionalista Xosé Ramón Paz Antón pidió la palabra para anunciar que retiraba su propuesta, para evitar la disyuntiva de votar con el PP y en consecuencia, contra sus socios en el bipartito, o rechazar su propia resolución. Así, se justificó esgrimiendo que su texto tenía el objetivo de propiciar el consenso de todos los grupos. Esta decisión causó la reprobación de las bancadas 'populares' y su portavoz reclamó que se votase la enmienda del Bloque amparándose en el artículo 162.1 del Reglamento.
En él se establece que 'una vez concluidas estas intervenciones -de los representantes de los grupos- la proposición, con las enmiendas aceptadas por el proponiente de aquella, será sometida a votación'. Sin embargo, Villarino recalcó que la interpretación y observancia de las normas le correspondía, por lo que decidió someter a votación el texto inicial sin el informe de los servicios jurídicos, tal y como solicitó Ruiz Rivas.
Además, el parlamentario exigió que se diese lectura a este artículo, algo a lo que no accedió la presidenta. En declaraciones a los medios tras el incidente, el portavoz del PP añadió este hecho a sus quejas dentro del Hemiciclo, ya que, según su interpretación, también se ha incumplido el artículo 77, que recoge que 'en cualquier estado del debate, un diputado podrá pedir la observancia del Reglamento (...), para lo que deberá citar el artículo o artículos de los que reclama su aplicación'.
INICIATIVA RECHAZADA.
Finalmente, la iniciativa que pedía la supresión del canon digital fue rechazada con los votos de socialistas y nacionalistas, mientras que los parlamentarios del PP no emitieron su voto entre gritos de 'tongo, tongo', en señal de protesta. Posteriormente, el 'popular' Miguel Santalices, que iba a intervenir en una interpelación a la conselleira de Sanidade, María José Rubio, subió a la tribuna con el Reglamento en la mano, con la intención de leer el artículo 162.1, algo que no permitió Villarino.
Ante la insistencia de Santalices y el enfrentamiento entre los grupos parlamentarios, la presidenta decidió suspender durante cinco minutos la sesión. Una vez reanudada, el diputado del PP leyó finalmente el artículo 162.1, en el que la oposición basa su argumentos para censurar la 'tergiversación' de las normas por parte de la Presidencia de la Cámara.
'DEL GOTEO AL CAÑO LIBRE'.
En una intervención posterior ante los medios de comunicación, Ruiz Rivas se quejó de que 'se pasó del goteo de agravios al caño libre' que, a su juicio, está padeciendo su grupo por parte de Villarino. De hecho, opinó que se están inculcando los 'derechos fundamentales' de la oposición, por lo que anunció un recurso ante el Constitucional, como ya hicieron por el debate de una iniciativa sobre el Auditorio de Lugo.
Además, amplió estas denuncias de 'discriminación' a lo ocurrido durante todo este pleno y aseguró que la Presidencia 'supedita la sesión a los intereses del Gobierno'. En esta línea, la acusó de tomar esta decisión para no evidenciar las diferencias de criterio entre los socios en el bipartito.
Asimismo, Ruiz Rivas censuró el ambiente de crispación que, en su opinión, está intentando instalar el PSdeG, y lo vinculó a las declaraciones del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en las que dijo que necesitaba 'tensionar' la campaña electoral. 'Esa llamada a la crispación ha tenido en este pleno varios brazos ejecutores, uno de ellos Villarino', aseveró.
