El PSdeG acusó hoy al PPdeG de recurrir a falsedades, injurias y calumnias para ocultar el comportamiento inmoral de su presidente, Alberto Núñez Feijóo, en la entrega de un cheque al responsable del Centro Gallego en México, Luis Piñeiro.
El PP está respirando por la herida, bracea medio ahogado en el chapapote de la mentira, enjuiciaron los socialistas para reprobar las nuevas acusaciones del PP sobre el viaje pagado por la Xunta a la presunta agente electoral del PSdeG Isabel R.B.
El PSdeG-PSOE volvió a insistir en que se trata de nuevo en una cortina de humo y una prueba más del evidente nerviosismo de este partido por el acto rechazable de la entrega de un cheque en México por parte de Alberto Núñez Feijoo.
Si alguien está instalado en un silencio clamoroso desde el 7 de febrero ese es Núñez Feijoo, interpretaron los socialistas sobre este hecho, después de que hoy el secretario general del PPdeG, Alfonso Rueda, reprobase con las mismas palabras la actitud de la Xunta y el PSdeG ante el caso de la presunta agente electoral del PSdeG.
Ante la revelación por parte del PPdeG de que el contrato de de Isabel R.B. en Unións Agrarias fue pagado por la Consellería de Traballo que dirige el también responsable de Organización del PSdeG, Ricardo Varela, los socialistas gallegos exigieron a los 'populares' que dejen de intentar crear un ronsel de pistas falsas para desviar la atención.
Así, los socialistas emplazaron al PPdeG a que responda a dos preguntas: Una vez acreditado que el señor Feijoo entregó un cheque, ¿asumirá algún tipo de responsabilidad? y ¿pedirá disculpas a los gallegos por estar negando durante diez días la evidencia?.
Para sustentar estas acusaciones, el PSdeG insiste en el documento sonoro en el que el presidente del Centro Galego de México, Luis Piñeiro, admite la existencia de un cheque y que éste se lo entregó la jefa de prensa del presidente del PPdeG.
Por ello, se preguntaron si para refutar estos hechos, los 'populares' volverán a apelar a la carta en que Luis Piñeiro negaba esta entrega. Como defensa es un argumento tan débil que se anula por si solo, juzgaron los socialistas.
Finalmente, el PSdeG-PSOE aseguró contundentemente que en ningún momento de su historia tejió ninguna red destinada a recoger votos; y tampoco contrató a ninguna agente electoral con cargo a fondos públicos.
El PSdeG-PSOE volvió a insistir en que se trata de nuevo en una cortina de humo y una prueba más del evidente nerviosismo de este partido por el acto rechazable de la entrega de un cheque en México por parte de Alberto Núñez Feijoo.
Si alguien está instalado en un silencio clamoroso desde el 7 de febrero ese es Núñez Feijoo, interpretaron los socialistas sobre este hecho, después de que hoy el secretario general del PPdeG, Alfonso Rueda, reprobase con las mismas palabras la actitud de la Xunta y el PSdeG ante el caso de la presunta agente electoral del PSdeG.
Ante la revelación por parte del PPdeG de que el contrato de de Isabel R.B. en Unións Agrarias fue pagado por la Consellería de Traballo que dirige el también responsable de Organización del PSdeG, Ricardo Varela, los socialistas gallegos exigieron a los 'populares' que dejen de intentar crear un ronsel de pistas falsas para desviar la atención.
Así, los socialistas emplazaron al PPdeG a que responda a dos preguntas: Una vez acreditado que el señor Feijoo entregó un cheque, ¿asumirá algún tipo de responsabilidad? y ¿pedirá disculpas a los gallegos por estar negando durante diez días la evidencia?.
Para sustentar estas acusaciones, el PSdeG insiste en el documento sonoro en el que el presidente del Centro Galego de México, Luis Piñeiro, admite la existencia de un cheque y que éste se lo entregó la jefa de prensa del presidente del PPdeG.
Por ello, se preguntaron si para refutar estos hechos, los 'populares' volverán a apelar a la carta en que Luis Piñeiro negaba esta entrega. Como defensa es un argumento tan débil que se anula por si solo, juzgaron los socialistas.
Finalmente, el PSdeG-PSOE aseguró contundentemente que en ningún momento de su historia tejió ninguna red destinada a recoger votos; y tampoco contrató a ninguna agente electoral con cargo a fondos públicos.