El hombre acusado de intentar matar a su exmujer en A Coruña, negó en el juicio, que quedó visto para sentencia, que la golpease con un martillo en la cabeza, aunque reconoció que la agredió con una bolsa en la que llevaba regalos, porque "no paraba de gritar" cuando, según argumentó, sólo acudió a ver a la mujer, de la que tenía una orden de alejamiento, para "darle unos regalos" a sus hijos.
Los hechos se remontan al 16 de abril de 2013 cuando, según sostiene la Fiscalía, el acusado, que ya había amenazado a su exmujer con anterioridad, llegó a A Coruña, tras viajar desde Marruecos a Francia. Fue entonces hasta la casa donde la mujer trabajaba como asistenta y allí la abordó "violentamente" por la espalda.
Una vez dentro del domicilio, la empujó hacia el interior de la vivienda y cerró la puerta, para a continuación golpearla "reiteradamente" con un objeto punzante recubierto de plástico, según indica el Ministerio Público. Sin embargo, en el juicio que acogió la Sección Primera de la Audiencia de A Coruña, el acusado, de origen marroquí, para el que la Fiscalía pide 14 años de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa, negó que fuese a ver a su exmujer con la intención de acabar con su vida, sino que, según ha señalado, acudió a la vivienda donde trabajaba la víctima "para darle unos regalos" para sus hijos.
En su declaración, el acusado reconoció que mantuvo un enfrentamiento con su exmujer, de la que tenía una orden de alejamiento. Según relató, ella le agarró por el cuello y "no paraba de gritar". Fue entonces cuando, según declaró durante su intervenció, él le dio en la cara a ella con la bolsa en la que portaba los regalos para sus hijos, pero en ningún momento la golpeó con un martillo, como sostiene la Fiscalía.
