En el PP no repetirán 22 parlamentarios, el PSdeG cambia a 15 y en el BNG se marchan ocho

La renovación en la Cámara desaloja a 45 parlamentarios

Sesión plenaria en el Parlamento autonómico durante la pasada legislatura.
Del muchas veces cómodo sillón de diputado y un salario que puede llegar a los 5.000 euros al mes, según los complementos, a marcharse para sus casas sin indemnización ni derecho al paro.
El Parlamento gallego acomete una renovación profunda. 45 de los 75 diputados ya no tendrán acta en O Hórreo en la próxima legislatura. Las nuevas caras se verán en todas las fuerzas políticas que contaban con representación parlamentaria y a las que hay que sumar las nueve de Alternativa Galega de Esquerda el día 16.
En el PP no repetirán 22 los 38 diputados con los que Alberto Núñez Feijóo consiguió la mayoría absoluta el 1 de marzo de 2009. Ninguno de las señorías que pasan a la vida civil son grandes conocidos entre el ciudadano, aunque sí destaca que ni siquiera haya ido en las listas María Seoane, que ha decidido dedicarse a la abogacía tras su paso por las Nuevas Generaciones del PP y su salto a la Cámara gallega. El que más y el que menos en las filas populares cuenta con paracaídas para caer de nuevo en el día a día como la propia María Seoane, bien sea desde una concejalía en Xinzo como María Yolanda Díaz Lugilde o retomando la actividad empresarial como Alberto Sueiro, que vuelve a su gestoría en Carballo o Natalia Barros, con una empresa del sector turístico en Ferrol.
En el PSdeG el cambio de diputados tiene un mayor calado por los históricos y pesos pesados que pasan a segunda fila o a la reserva y no solo por el revés electoral. Son 15 los diputados que esta legislatura no tendrán silla entre los que destaca Ismael Rego, que llevaba 25 años en O Hórreo, Francisco Cerviño, Fernández Leiceaga, Modesto Pose, María José Caride o Xosé Manuel Lage Tuñas. Los hay que tienen oficio al que retornar, como María Xosé Caride, que retoma sus clases en la Universidad de Vigo, al igual que Fernández Leiceaga en la de Santiago. Otros, como Pose vuelven a su antigua ocupación. Él ejerce de inspector médico. Francisco Rivera retoma su actividad en el despacho de abogado en Verín y Miguel Ángel Fernández, que ya no tenía dedicación exclusiva, continúa en el servicio de Urgencias del hospital Lucus Augusti. Rego piensa incorporarse a sus 61 años a la fábrica de Alcoa que produce aluminio, pero otros como a Xosé Manuel Lage Tuñas, Licenciado en Ciencias Políticas, se les presenta una nueva situación después de haber estado siempre dedicado a la actividad política. La mujer de Lage Tuñas, María Dolores Rodríguez Amoroso, abogada, tampoco se sentará en el Parlamento porque tampoco fue en las listas.
En el BNG, que descendió de doce a siete diputados, son ocho los parlamentarios que no repetirán como respecto a la pasada legislatura, destacando las ausencias de Alfredo Suárez Canal y de Bieito Lobeira, dos de las señorías más activas en O Hórreo.

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