Un artefacto preparado para hacer el mayor daño posible.
Esa es una de las primeras conclusiones de la Policía Nacional que ayer analizaba los restos del explosivo dejado ante la puerta de la sucursal de Novagalicia Banco en la carretera de Coutadas, en la parroquia de Beade. La posibilidad de que se tratara de una tentativa de robo frustrada perdió fuerza al comprobarse que no se habían llevado nada de la oficina. El sistema empleado, los explosivos y que se haya encontrado restos de lo que podría ser un termo llevan a apuntar al grupo Resistencia Galega como autor de este atentado. Un nuevo golpe del terrorismo independentista que rompe una calma de casi un año en la ciudad, aunque en la comarca sí se produjeron ataques a entidades bancarias, como el registrado en el mes de marzo en O Rosal, que no fue reivindicado y cuyos autores no fueron detenidos.
La explosión tuvo lugar sobre las 4,20 de la madrugada. El artefacto se encontraba situado junto a la puerta de entrada, que voló por los aires y cayó en medio de la carretera, así como diversos hierros y cristales procedentes de la entidad. Un agujero en el suelo y las marcas de la deflagración indicaban dónde habían dejado el recipiente. En esta ocasión optaron por no entrar en el habitáculo donde se encuentra el cajero, donde están instaladas las cámaras de seguridad de la entidad.
La onda expansiva originó importantes daños materiales, hasta el punto de que varias cristaleras de la fachada, todas ellas blindadas, estaban hechas añicos. Ayer por la mañana los operarios se afanaban en reparar los desperfectos para abrir la entidad nuevamente hoy y evitar trastornos a los clientes.
Al lugar se desplazaron una decena de patrullas de la Policía Nacional y Local alertados por los vecinos de la zona, que en un primer momento llegaron a pensar que era un accidente. La calle estuvo cortada mientras la Policía Científica y los Tedax recogían pruebas.
El delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, apuntó pocas horas después de la explosión que pese a no contar todavía con los resultados de las analíticas, 'todo parece indicar' que el artefacto es 'del tipo' que suele utilizar Resistencia Galega. Así lo señaló en declaraciones a los medios en la localidad de Cambados, donde afirmó que, si bien 'muchas veces' Resistencia Galega no reivindica sus acciones, lo ocurrido en Beade 'lleva todo el sello' de esta formación, por la 'fecha', el 'tipo' de artefacto y el 'lugar' elegido.
Samuel Juárez explicó que el artefacto fue colocado en el exterior de la sucursal, estaba 'dentro de una especie de fiambrera o termo' y que tenía 'cierta potencia', pues las dos puertas de la oficina salieron despedidas y se desplazaron cinco metros. En cuanto a su composición, señaló que los técnicos están trabajando en ello y, por tanto, habrá que esperar a los resultados de los análisis que se realicen.
Juárez aprovechó sus declaraciones para manifestar su 'condena' por 'este tipo de actos violentos que para nada encajan en el deseo y voluntad de los gallegos'. El delegado del Gobierno incidió en que este tipo de sucesos 'no son buenos para la convivencia' y 'tampoco para la recuperación económica'. 'Es una acción que, aunque no ha causado víctimas, tenía potencial de peligrosidad suficiente para las personas', advirtió.
La explosión tuvo lugar sobre las 4,20 de la madrugada. El artefacto se encontraba situado junto a la puerta de entrada, que voló por los aires y cayó en medio de la carretera, así como diversos hierros y cristales procedentes de la entidad. Un agujero en el suelo y las marcas de la deflagración indicaban dónde habían dejado el recipiente. En esta ocasión optaron por no entrar en el habitáculo donde se encuentra el cajero, donde están instaladas las cámaras de seguridad de la entidad.
La onda expansiva originó importantes daños materiales, hasta el punto de que varias cristaleras de la fachada, todas ellas blindadas, estaban hechas añicos. Ayer por la mañana los operarios se afanaban en reparar los desperfectos para abrir la entidad nuevamente hoy y evitar trastornos a los clientes.
Al lugar se desplazaron una decena de patrullas de la Policía Nacional y Local alertados por los vecinos de la zona, que en un primer momento llegaron a pensar que era un accidente. La calle estuvo cortada mientras la Policía Científica y los Tedax recogían pruebas.
El delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, apuntó pocas horas después de la explosión que pese a no contar todavía con los resultados de las analíticas, 'todo parece indicar' que el artefacto es 'del tipo' que suele utilizar Resistencia Galega. Así lo señaló en declaraciones a los medios en la localidad de Cambados, donde afirmó que, si bien 'muchas veces' Resistencia Galega no reivindica sus acciones, lo ocurrido en Beade 'lleva todo el sello' de esta formación, por la 'fecha', el 'tipo' de artefacto y el 'lugar' elegido.
Samuel Juárez explicó que el artefacto fue colocado en el exterior de la sucursal, estaba 'dentro de una especie de fiambrera o termo' y que tenía 'cierta potencia', pues las dos puertas de la oficina salieron despedidas y se desplazaron cinco metros. En cuanto a su composición, señaló que los técnicos están trabajando en ello y, por tanto, habrá que esperar a los resultados de los análisis que se realicen.
Juárez aprovechó sus declaraciones para manifestar su 'condena' por 'este tipo de actos violentos que para nada encajan en el deseo y voluntad de los gallegos'. El delegado del Gobierno incidió en que este tipo de sucesos 'no son buenos para la convivencia' y 'tampoco para la recuperación económica'. 'Es una acción que, aunque no ha causado víctimas, tenía potencial de peligrosidad suficiente para las personas', advirtió.
