La crisis de abastecimiento de microchips que golpea a la industria de la automoción a nivel mundial tiene nuevos efectos en la planta viguesa de PSA, ahora llamada Stellantis. La dirección de la factoría planteó ayer en una reunión de urgencia con el comité de empresa el inicio de las negociaciones de un ERTE a causa de la falta de estos materiales. La activación de este mecanismo se produce tras los parones realizados en la producción de la factoría de Balaídos en las últimas semanas.
Sin una fecha previstas para la primera reunión de la negociación, ambas partes prevén que el nuevo ERTE por causas organizativas y productivas esté perfilado en los próximos días, antes de Semana Santa. Se desconoce también el número de trabajadores que se verán afectados, cuestión que genera la mayor incertidumbre para los sindicatos que forman parte del comité de empresa.
La crisis de los microchips tiene su origen en el desequilibrio generado entre oferta y demanda en China, principal fabricante a nivel mundial de estos semiconductores que además de en automoción también se emplean en numerosos aparatos tecnológicos como teléfonos móviles, tablets o videoconsolas de última generación.
Después de las suspensiones programadas en los turnos de noche en distintas jornadas de semanas anteriores, los tres turnos del sistema 1 no tuvieron actividad ayer en la planta viguesa de Stellantis. Según trasladó la dirección de la factoría sí está previsto que hoy trabajen con normalidad todos los turnos en esta línea, mientras que en el taller de baterías no se trabajará en el turno B. Los planes para el resto de la semana están pendientes de confirmación, a excepción de este domingo 28 de marzo, jornada en la que se anula el turno de noche para los dos sistemas de la planta viguesa.
Ante esta situación el grupo ha creado un comité de crisis que mantiene reuniones diarias para ir tomando las decisiones oportunas en esta crisis. La falta de semiconductores ya provocó parones y la activación de los ERTE en otras plantas de producción de vehículos en toda España. Cabe señalar que antes de la decisión de PSA Vigo, otras compañías que producen componentes para la planta de Balaídos también paralizaron la actividad durante las últimas semanas por la falta de semiconductores y en algunos casos parte de su plantilla está bajo ERTE.
La decisión de Stellantis en Vigo se lleva a cabo para proteger el empleo y dar cobertura a la plantilla en un momento de máximos de producción y niveles muy altos de actividad, en el que los mecanismos actuales como los días de adecuación de jornada o la bolsa de horas pueden no resultar suficientes para atajar el problema.
El Grupo Stellantis también ha elaborado una estrategia ante esta situación, priorizando el suministro de los componentes a las fábricas más rentables y a los coches que mejor respuesta tienen en el mercado, como la de Vigo con el nuevo Peugeot 2008 y las furgonetas. Los sindicatos se mostraron favorables a las negociaciones, demandando que se lleven a cabo con la mayor brevedad posible.
