Las auxiliares de automoción acusan la carencia de piezas

Se ven afectadas por la falta de microchips en Stellantis Vigo, que también ha programado más paros

La crisis de los microchips ha dado una vuelta de tuerca más a la industria del automóvil, provocando un efecto de contagio sobre una parte de la industria de componentes y que ya afecta de lleno a Ourense. A primera hora de la tarde de este lunes se confirmaba que la dirección de la factoría PSA Vigo —ahora Stellantis— detendrá hoy martes parte de sus actividades ante la carencia de componentes electrónicos para montar en sus vehículos.

Esa circunstancia ha provocado un efecto dominó, con repercusiones en algunas fábricas ourensanas que tienen a la planta viguesa como uno de sus principales clientes. 

Faurecia, uno de los proveedores de primer nivel (Tier 1 en el argot) más importantes de la provincia, ya no trabajó ayer y tampoco lo hará hasta el jueves día 25 un 60% de la fábrica que emplea a cerca de 400 trabajadores en conjunto.

La empresa comunicó a los sindicatos que la paralización de la producción se hará a cuenta de la bolsa de horas y afecta a los tres turnos que elaboran piezas para el modelo P24 y el taller del M3M4. Es decir, los modelos Peugeot 2008 y Citroen Elysee, respectivamente.

Pero la crisis puede provocar nuevos parones en la fabricación ya que la crisis de suministros de chips está lejos de solucionarse y está afectando a toda la industria automovilística, no solo en España sino en otros países. 

De ahí que se da prácticamente por seguro que la suspensión de actividad también afectará a la jornada del viernes. En Faurecia así lo prevén, a salvo de las decisiones que tome Stellantis en Vigo. Al margen de esa decisión, la medida provoca un efecto que también se nota en otras fábricas ourensanas que entregan piezas como proveedores de segundo nivel —para otras fábricas, no directamente para las marcas—. Todo el sector se ha puesto en guardia y analiza al día la evolución de la crisis. "Lo que no ha conseguido el covid lo puede conseguir la falta de componentes electrónicos", decía ayer una fuente empresarial.

Y como consecuencia de esta crisis, medios sindicales y empresariales no descartan que se pueda plantear algún Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en la medida en la que la falta de suministros electrónicos se prolongue durante semanas. 

Existe una gran dependencia de la fábrica de Vigo

El sector de la automoción ha ganado en competitividad en los últimos años y parte de la industria local ha entrado en el panel de proveedores de piezas de las principales marcas. Sin embargo, la fábrica de Stellantis en Vigo sigue siendo el pulmón que da buena parte del oxígeno al sector en Ourense. Cualquier contratiempo en la planta viguesa provoca negativas consecuencias.  Además de a esa fábrica, suministran al grupo Volkwagen, Ford o Renault, entre otras.

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