La temperatura media aumentó 1 grado en los últimos 50 años en Galicia

La subida progresiva de la temperatura debido al cambio climático ha originado que desde el año 1961 hasta hoy en Galicia se haya incrementado un grado de media.

Esta y otras circunstancias, como el aumento de los días cálidos en primavera y verano y una disminución de los días fríos, son analizadas en la conferencia sobre adaptación al cambio climático que se celebra hoy en Santiago enmarcada en el proyecto Adaptaclima.

En la apertura de la jornada, el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, se refirió al proyecto Adaptaclima indicando que 'con este estudio estamos contribuyendo de forma notable a prepararnos para el futuro', informó la Xunta en un comunicado.

Afirmó que, ante las señales del cambio climático, 'el saber hacer de los técnicos especializados permite evaluar las probabilidades de los diferentes escenarios del futuro adaptándonos a él'.

En las conclusiones para Galicia de este análisis se indica que el incremento de las temperaturas que se prevén en los escenarios de cambio climático supondrá una disminución en el consumo de calefacción que puede oscilar entre un 20 y un 30 % respecto a la situación actual.

En este sentido, destaca que en inverno, un edificio con una envolvente que cumpla con determinados requerimientos técnicos, tiene un consumo energético un 40 % inferior a un edificio sin aislamiento, tanto a nivel de muros como de acristalamiento.

En verano, en las viviendas dotadas de sistemas de climatización el consumo energético podrá dispararse hasta un 30 y 40 %, en situación de cambio climático, respecto al consumo actual.

A este respecto, el estudio señala que el consumo energético en verano disminuirá entre un 20 y un 35 % utilizando acristalamiento doble con vidrios de bajas emisiones.

Entre las recomendaciones finales de Adaptaclima, se dice en el comunicado, figura también la necesidad de crear redes de comunicación y nodos estratégicos de servicios que permitan reducir desplazamientos de la población e incorporar en el planeamiento de las nuevas zonas residenciales urbanas conceptos y orientaciones con eficiencia energética.

Por lo que respecta al mundo del transporte, se plantea, por ejemplo, con el fomento de la intermodalidad, la intensificación del transporte público y colectivo, la incentivación del uso de biocarburantes y la creación de corredores 'verdes' urbanos para peatones y bicicletas, entre otras.

En cuanto al ahorro y eficiencia energética en la edificación, el estudio aboga por establecer bonificaciones por implantación de edificios sostenibles -con el objetivo de consumo cero-, fomentar en la edificación residencial las energías renovables, la construcción nueva con la incorporación de residuos de construcción y demolición de edificios, así como el empleo de electrodomésticos y lámparas de iluminación más eficientes desde el punto de vista energético.

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