El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, exigió a la concesionaria de la AP-9 sea quien sea que cumpla con sus obligaciones contractuales y garantice el servicio en la autopista, al tiempo que recordó a los usuarios que también tienen que respetar la obligación de pagar.
Esto no es un país bananero donde cada uno puede hacer lo que le dé la gana, sentenció el máximo mandatario gallego en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, puesto que, según apuntó hay un régimen jurídico y obligaciones contractuales, por las dos partes, que hay que respetar.
Acerca de las palabras del vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, sobre la lógica de que los ciudadanos gallegos se cuestionen la justicia de pagar un peaje por el que después no reciben el servicio pactado, Touriño entendió que responden a una situación de enfado, que admitió compartir.
Yo comparto la sensación de preocupación y enfado de los miles de usuarios atrapados --en la autopista--, reconoció, en relación al colapso del pasado martes debido a que se cerró al tráfico tras dos accidentes de circulación, y justificó que cualquiera tendría esa sensación. Estoy seguro de que a eso es a lo que se refiere el vicepresidente, zanjó.
No obstante, el jefe del Ejecutivo gallego insistió en que la ruta a seguir pasa por que se cumplan las normas y se respeten las concesiones y explicó que esto es lo propio de un país que funciona y que se respeta, así como de una sociedad organizada como es Galicia, a pesar de todo.
COLAPSO DEL MARTES
Con respecto a la situación de colapso registrada el pasado martes, consideró que no debieron ocurrir en ningún caso los errores concatenados en el terreno de la prevención y de la respuesta inmediata que dieron lugar a los incidentes serios que se produjeron en la prestación del servicio público.
Por ello, según anunció, el Ministerio de Fomento abrió un expediente de investigación para ver qué falló y que se corrija, ya que puede deberse a problemas técnicos, de coordinación o de capacidad de respuesta. Nadie puede impedir que existan condiciones meteorológicas adversas, reconoció, aunque aseguró que eso no exime de que se tomen todas las medidas para evitar la situación caótica que vivió la AP-9.
COMPROMISO DE AMPLIACION
En cuanto a la ampliación de la Autopista del Atlántico, Touriño reiteró el compromiso del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con el proyecto, que incluye actuaciones en la entrada de Vigo y en el Puente de Rande, en las circunvalaciones de Santiago y Pontevedra, y en la entrada de A Coruña.
No daré un paso atrás en la exigencia, garantizó el líder del Gobierno gallego, tras lo cual añadió que la ejecución de la obra es necesaria e inexcusable. Seguidamente, enfatizó el compromiso de los gobiernos central y gallego y recordó que, hasta ahora, Zapatero siempre cumplió sus compromisos.
Tras subrayar el compromiso político del Ejecutivo central, apuntó que ya hubo conversaciones con la empresa concesionaria con el fin de materializar la ampliación, aunque resta por decidir el reparto de las cargas y beneficios derivados del incremento de tráfico que se provoque con motivo de la ampliación.
También se refirió a la construcción de una autovía que discurra paralela a la AP-9 y, tras asegurar que no se abandonó ese proyecto, resolvió que es más inmediata la ampliación de la autopista, así como más urgente, puesto que es más fácil ejecutar un desdoble que proyectar una nueva infraestructura.
PRIVATIZADA CONTRA EL INTERES DE GALICIA
Touriño recordó que la privatización de la concesión de la Autopista del Atlántico fue una medida tomada por el Gobierno central del PP y aplaudida por una Xunta también 'popular'. Dañó y debilitó a Galicia, lamentó, e incidió en que fue en contra del interés de la Comunidad gallega.
Fue una decisión gravemente equivocada, porque debilita a Galicia y resta fuerza y capacidad de progreso a Galicia, criticó, y animó a comparar el precio por el que se privatizó --1.500 millones de euros-con el precio de venta pactado por Sacyr y Citigroup --7.500 millones de euros--. Una maravilla de operación, ilustró.
Al respecto, recordó que siempre se opuso radicalmente a esta medida y argumentó que esta postura no parte de ningún principio ideológico, sino de la constatación de que iba contra el interés de Galicia. Era muy obvio, lamentó el máximo mandatario gallego.
Acerca de las palabras del vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, sobre la lógica de que los ciudadanos gallegos se cuestionen la justicia de pagar un peaje por el que después no reciben el servicio pactado, Touriño entendió que responden a una situación de enfado, que admitió compartir.
Yo comparto la sensación de preocupación y enfado de los miles de usuarios atrapados --en la autopista--, reconoció, en relación al colapso del pasado martes debido a que se cerró al tráfico tras dos accidentes de circulación, y justificó que cualquiera tendría esa sensación. Estoy seguro de que a eso es a lo que se refiere el vicepresidente, zanjó.
No obstante, el jefe del Ejecutivo gallego insistió en que la ruta a seguir pasa por que se cumplan las normas y se respeten las concesiones y explicó que esto es lo propio de un país que funciona y que se respeta, así como de una sociedad organizada como es Galicia, a pesar de todo.
COLAPSO DEL MARTES
Con respecto a la situación de colapso registrada el pasado martes, consideró que no debieron ocurrir en ningún caso los errores concatenados en el terreno de la prevención y de la respuesta inmediata que dieron lugar a los incidentes serios que se produjeron en la prestación del servicio público.
Por ello, según anunció, el Ministerio de Fomento abrió un expediente de investigación para ver qué falló y que se corrija, ya que puede deberse a problemas técnicos, de coordinación o de capacidad de respuesta. Nadie puede impedir que existan condiciones meteorológicas adversas, reconoció, aunque aseguró que eso no exime de que se tomen todas las medidas para evitar la situación caótica que vivió la AP-9.
COMPROMISO DE AMPLIACION
En cuanto a la ampliación de la Autopista del Atlántico, Touriño reiteró el compromiso del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con el proyecto, que incluye actuaciones en la entrada de Vigo y en el Puente de Rande, en las circunvalaciones de Santiago y Pontevedra, y en la entrada de A Coruña.
No daré un paso atrás en la exigencia, garantizó el líder del Gobierno gallego, tras lo cual añadió que la ejecución de la obra es necesaria e inexcusable. Seguidamente, enfatizó el compromiso de los gobiernos central y gallego y recordó que, hasta ahora, Zapatero siempre cumplió sus compromisos.
Tras subrayar el compromiso político del Ejecutivo central, apuntó que ya hubo conversaciones con la empresa concesionaria con el fin de materializar la ampliación, aunque resta por decidir el reparto de las cargas y beneficios derivados del incremento de tráfico que se provoque con motivo de la ampliación.
También se refirió a la construcción de una autovía que discurra paralela a la AP-9 y, tras asegurar que no se abandonó ese proyecto, resolvió que es más inmediata la ampliación de la autopista, así como más urgente, puesto que es más fácil ejecutar un desdoble que proyectar una nueva infraestructura.
PRIVATIZADA CONTRA EL INTERES DE GALICIA
Touriño recordó que la privatización de la concesión de la Autopista del Atlántico fue una medida tomada por el Gobierno central del PP y aplaudida por una Xunta también 'popular'. Dañó y debilitó a Galicia, lamentó, e incidió en que fue en contra del interés de la Comunidad gallega.
Fue una decisión gravemente equivocada, porque debilita a Galicia y resta fuerza y capacidad de progreso a Galicia, criticó, y animó a comparar el precio por el que se privatizó --1.500 millones de euros-con el precio de venta pactado por Sacyr y Citigroup --7.500 millones de euros--. Una maravilla de operación, ilustró.
Al respecto, recordó que siempre se opuso radicalmente a esta medida y argumentó que esta postura no parte de ningún principio ideológico, sino de la constatación de que iba contra el interés de Galicia. Era muy obvio, lamentó el máximo mandatario gallego.