El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, garantizó hoy que el despliegue integral de la Policía Autonómica se producirá en un 'plazo razonable', si bien asumió que su puesta en marcha requerirá de un 'proceso complejo', puesto que implica una reforma de la Ley Orgánica de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado o, incluso, del Estatuto de Autonomía.
En la sesión de control al Gobierno, Touriño coincidió con el portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, en que la articulación de un cuerpo propio es una 'vieja aspiración' que, finalmente, se ha visto materializada 25 años después con el visto bueno de la Cámara autonómica a la ley de creación.
No obstante, asumió que el texto 'no es un punto de llegada, sino una pieza fundamental' a partir de la que consolidar una 'nueva estructura' de la que forman parte otras apuestas como la legislación de coordinación de las policías locales, la de Emergencias o la de la Academia de Seguridad Pública.
Con todo, subrayó que la Policía Autonómica suponía la 'competencia más trascendente' que quedaba por desarrollar del Estatuto vigente y, por ello, calificó de 'acontecimiento histórico' los pasos dados para su creación, por cuanto supuso 'cristalizar algo que hasta entonces no se había afrontado en términos reales'.
VOCACIÓN DE MÁXIMOS.
En este sentido, destacó que el texto 'nace con vocación de máximos' y que, en consecuencia, requerirá modificar el Estatuto de 1981 o bien la norma orgánica estatal, una aspiración que su Gobierno ya ha trasladado al Ministerio del Interior.
Por ello, reivindicó que, 'a diferencia de otros momentos', el bipartito 'no se queda parado, sino que asume las circunstancias difíciles' que entraña la dotación de un cuerpo policial propio. 'Es un proceso complicado, pero que no haya duda de que en un plazo razonable tendrá lugar el despliegue de la Policía Autonómica', garantizó.
Para lograrlo, precisó que ya ha comenzado la negociación con el Estado, puesto que no sólo es necesario el traspaso de medios materiales, personales y económicos, sino modificaciones legislativas y determinadas transferencias. 'Garantizamos que las disposiciones normativas se cumplan, así se lo hemos dicho al Gobierno y ya ha transmitido su voluntad', aseveró.
ANTECEDENTES.
Con todo, recordó que las comunidades que precedieron a Galicia en este objetivo requirieron de hasta 15 años en el caso País Vasco y de hasta 20 en el de Cataluña, la cual, no obstante, 'todavía no ha culminado íntegramente el despliegue'. Asimismo, apuntó que el reto pasa por 'buscar caminos de colaboración y no de sustitución'.
Sin embargo, incidió en la 'firme voluntad para hacer cumplir una demanda histórica' asumida por su Gabinete 'con la mayor celeridad posible' y añadió que, para ello, el bipartito cuenta con una 'hoja de ruta en el avance estatutario, documentada desde el primer día' y en la que, en el caso de la Policía Autonómica, 'no renuncia a la seguridad vial y tráfico'.
CALENDARIO LÓGICO.
En este sentido, Aymerich valoró el 'calendario lógico' promovido por el Gobierno con el establecimiento primero de un marco legal que, posteriormente, debe 'completarse con la aplicación práctica' en la segunda parte de la legislatura.
Así, aludió a 2008 como el 'último año hábil en el que la sociedad debe percibir el cumplimiento de los compromisos', si bien admitió que hay decisiones que 'dependen del Gobierno del Estado', como es el traspaso de tráfico.
Por ello, dijo 'congratularse' de la disposición de la Xunta a 'romper el techo' con el objetivo de 'conseguir desplegar una policía propia que sea integral y asuma funciones que hoy detentan otros cuerpos'. 'Es una previsión coherente con el pacto de Gobierno y con lo establecido en los programas electorales de BNG y PSdeG' de las pasadas autonómicas, concluyó.
VIOLENCIA DE GÉNERO.
A mayores, preguntado por el portavoz parlamentario del PSdeG, Ismael Rego, acerca de las medidas para combatir la violencia de género, Touriño admitió que los datos revelan que 'queda mucho trabajo por hacer', puesto que este año en Galicia han sido cinco las víctimas mortales y 2.451 las demandas presentadas en los nueve primeros meses.
Por ello, declaró que 'no se puede estar en absoluto satisfecho' y propuso 'tolerancia cero todos los días del año' con medidas de concienciación, cooperación de medios y normas como las aprobadas por Congreso y Parlamento autonómico. 'Todo será insuficiente seguro, pero siempre positivo para revisar una situación que nos discrimina y ante la que debemos reaccionar con el conseso de todos', declaró.
Entre estas medidas aludió al refuerzo de proyectos formativos para los profesionales de atención a las víctimas, la mejora de recursos de apoyo, la red gallega de acogimiento o apuestas como la creación en las siete ciudadades de centros de atención que, actualmente, sólo existen en A Coruña y Pontevedra.
No obstante, asumió que el texto 'no es un punto de llegada, sino una pieza fundamental' a partir de la que consolidar una 'nueva estructura' de la que forman parte otras apuestas como la legislación de coordinación de las policías locales, la de Emergencias o la de la Academia de Seguridad Pública.
Con todo, subrayó que la Policía Autonómica suponía la 'competencia más trascendente' que quedaba por desarrollar del Estatuto vigente y, por ello, calificó de 'acontecimiento histórico' los pasos dados para su creación, por cuanto supuso 'cristalizar algo que hasta entonces no se había afrontado en términos reales'.
VOCACIÓN DE MÁXIMOS.
En este sentido, destacó que el texto 'nace con vocación de máximos' y que, en consecuencia, requerirá modificar el Estatuto de 1981 o bien la norma orgánica estatal, una aspiración que su Gobierno ya ha trasladado al Ministerio del Interior.
Por ello, reivindicó que, 'a diferencia de otros momentos', el bipartito 'no se queda parado, sino que asume las circunstancias difíciles' que entraña la dotación de un cuerpo policial propio. 'Es un proceso complicado, pero que no haya duda de que en un plazo razonable tendrá lugar el despliegue de la Policía Autonómica', garantizó.
Para lograrlo, precisó que ya ha comenzado la negociación con el Estado, puesto que no sólo es necesario el traspaso de medios materiales, personales y económicos, sino modificaciones legislativas y determinadas transferencias. 'Garantizamos que las disposiciones normativas se cumplan, así se lo hemos dicho al Gobierno y ya ha transmitido su voluntad', aseveró.
ANTECEDENTES.
Con todo, recordó que las comunidades que precedieron a Galicia en este objetivo requirieron de hasta 15 años en el caso País Vasco y de hasta 20 en el de Cataluña, la cual, no obstante, 'todavía no ha culminado íntegramente el despliegue'. Asimismo, apuntó que el reto pasa por 'buscar caminos de colaboración y no de sustitución'.
Sin embargo, incidió en la 'firme voluntad para hacer cumplir una demanda histórica' asumida por su Gabinete 'con la mayor celeridad posible' y añadió que, para ello, el bipartito cuenta con una 'hoja de ruta en el avance estatutario, documentada desde el primer día' y en la que, en el caso de la Policía Autonómica, 'no renuncia a la seguridad vial y tráfico'.
CALENDARIO LÓGICO.
En este sentido, Aymerich valoró el 'calendario lógico' promovido por el Gobierno con el establecimiento primero de un marco legal que, posteriormente, debe 'completarse con la aplicación práctica' en la segunda parte de la legislatura.
Así, aludió a 2008 como el 'último año hábil en el que la sociedad debe percibir el cumplimiento de los compromisos', si bien admitió que hay decisiones que 'dependen del Gobierno del Estado', como es el traspaso de tráfico.
Por ello, dijo 'congratularse' de la disposición de la Xunta a 'romper el techo' con el objetivo de 'conseguir desplegar una policía propia que sea integral y asuma funciones que hoy detentan otros cuerpos'. 'Es una previsión coherente con el pacto de Gobierno y con lo establecido en los programas electorales de BNG y PSdeG' de las pasadas autonómicas, concluyó.
VIOLENCIA DE GÉNERO.
A mayores, preguntado por el portavoz parlamentario del PSdeG, Ismael Rego, acerca de las medidas para combatir la violencia de género, Touriño admitió que los datos revelan que 'queda mucho trabajo por hacer', puesto que este año en Galicia han sido cinco las víctimas mortales y 2.451 las demandas presentadas en los nueve primeros meses.
Por ello, declaró que 'no se puede estar en absoluto satisfecho' y propuso 'tolerancia cero todos los días del año' con medidas de concienciación, cooperación de medios y normas como las aprobadas por Congreso y Parlamento autonómico. 'Todo será insuficiente seguro, pero siempre positivo para revisar una situación que nos discrimina y ante la que debemos reaccionar con el conseso de todos', declaró.
Entre estas medidas aludió al refuerzo de proyectos formativos para los profesionales de atención a las víctimas, la mejora de recursos de apoyo, la red gallega de acogimiento o apuestas como la creación en las siete ciudadades de centros de atención que, actualmente, sólo existen en A Coruña y Pontevedra.
