El tiempo ayudó en la escenificación de la trama histórica, presenciada por miles de personas

Vigo desafía a la lluvia y celebra la fiesta de la Reconquista

Un momento de la celebración de la Reconquista en las calles de Vigo. (Foto: J.V. LANDÍN)
Con los ojos puestos en el cielo, el Casco Vello de Vigo capitaneó un año más la expulsión de los franceses de la villa. Con más de 500 participantes y pese a la amenaza de lluvia el episodio principal de la Reconquista se representó. Medio centenar de soldados napoleónicos fueron vencidos por los cerca de 60 integrantes de la milicia honrada, apoyados por varios cientos de extras ataviados como los lugareños de la época.
En esta edición, no solo el tiempo ayudó, sino que la organización se superó, ofreciendo la mejor de las versiones de La Reconquista, ante miles de espectadores que acompañaron la trama.

Media hora antes del inicio de la teatralización, la Porta do Sol presentaba un lleno absoluto. En el centro vallado se instalaron tres escenarios: un carro con paja, desde donde el ciego (Tino Baz) contó la historia; la taberna y la plaza. Dentro cientos de lugareños, franciscanos, hombres con capa y trajes populares. A las 18 horas, se escucharon campanas y los primeros petardos. En medio del olor a pólvora, el ciego comenzó a contar: 'Vouvos falar dunha historia que aconteceu entre vigueses e franceses...'. Al fondo, por la calle Príncipe bajó la tropa francesa al son de una banda militar encabezada por el comandante Chalot (Antón Bouzas). A su llegada fueron recibidos con abucheos. Desde un balcón lateral de la Casa Galega da Cultura, se asomó el alcalde Vázquez Varela (Quique Román), quien se enfrentó a Chalot y aseguró que defendería a los vigueses de los ataques franceses. A continuación, se sucedieron las escenas ya conocidas: la arenga de Aurora a las mujeres para que se enfrenten al enemigo y su posterior detención; el enfrentamiento en la taberna que acaba con la muerte de tres miembros de la milicia honrada (Joaquín da Silva, Diego Antonio Salgado y Juan Antonio Salgado). Vázquez Varela exigió una compensación a Chalot, pero los ánimos ya estaban exaltados.

La acción se trasladó a la puerta de Gamboa, en donde se vivieron los momentos más emocionantes. Dentro de la muralla, la tropa francesa resistía; fuera, la milicia, acompañada de las alarmas, bajó por Carral con gaitas y percusión para asediar. El primero en entrar en acción fue Carolo (Félix Cazorla). La emprendió a hachazos con la puerta hasta que salieron los franceses y le dispararon. Cachamuiña (Miguel Vázquez) tomó el relevo y también fue derribado. El tercer ataque corrió a cargo de las mujeres que tiraron la puerta abajo con un tronco. Entre petardos, empujaron a los franceses por las calles Gamboa y A Laxe dirección al puerto. Por primera vez, el embarque de prisioneros con destino a Inglaterra se produjo en la dársena de As Avenidas, con la colaboración del Real Club Náutico. Los franceses partieron en dos veleros con bandera inglesa y una tirada de fuegos artificiales indicó el final.

Te puede interesar