La cantante Carla Bruni es hoy portada de la revista francesa 'L'Express', a la que concede una amplia entrevista, la primera desde que el pasado 2 de febrero se casara en el Elíseo con el presidente Nicolas Sarkozy, en la que asegura que será la primera dama de Francia hasta el final del mandato de su marido y su esposa 'hasta la muerte'.
'No me he casado antes. Soy de cultura italiana y no me gustaría divorciarme... Seré por tanto la primera dama hasta el final del mandato de mi marido y su esposa hasta la muerte. Sé que la vida reserva sorpresas, pero ese es mi deseo', asegura.
Bruni anuncia que su primer viaje oficial junto a Sarkozy será a Reino Unido el próximo mes de marzo, que no vive en el Elíseo y que el disco que graba en estos momentos será el último mientras ocupe el rol de primera dama. 'No me privaré de escribir y de componer, pero hasta el final del mandato de mi marido no grabaré ningún otro disco. Luego ya veremos', dice.
'El apartamento del Elíseo es humano, es un refugio. Al presidente le gusta estar en mi casa y a mí me gusta estar allí. Mantendremos nuestras vidas tal cual, aquí y allí a la vez', explica.
En cuanto al 'estilo' que imprimirá a su nuevo papel, la ex modelo advierte de que, al igual que Sarkozy no se parece a sus predecesores, a ella le gustaría 'mantener su personalidad' respetando al mismo tiempo la 'dignidad de la función'.
'Soy bastante trabajadora, pero no especialmente valiente. No busco crear un estilo particular. Nicolas es valiente por los dos, es protector, paternal. A mí me gusta la aventura y, de hecho, es una gran aventura acompañar a un hombre que dirige Francia. Sería una lástima no compartir eso con él', dice.
'Me gustaría, en primer lugar, escuchar a Nicolas, escuchar a la gente, a todos los que saben, porque yo no sé nada. Me gusta descubrir este mundo y observar el oficio de mi marido, agrega. 'Me gusta seguir todo lo que pasa, me gusta leer todo lo que se escribe, aunque a veces me haga daño. No sé lo que puedo hacer como primera dama, pero sé cómo lo quiero hacer: seriamente', añade.
La nueva primera dama aprovecha también para tranquilizar a los franceses y matizar algunas descripciones, 'a veces fantásticas y otras terribles', que se han hecho de ella.
'SOY NORMAL, HONESTA Y MADRE'
'Tengo 40 años. Soy normal, seria, consciente, simple incluso siendo privilegiada. Soy honesta, madre de un niño, escribo canciones y soy la esposa del presidente desde hace casi dos semanas. Todo lo que he vivido lo volvería a vivir de la misma manera. Como dice la canción: No me arrepiento de nada', señala.
'Me ha gustado mucho ser modelo, me encanta ser cantante, es un oficio maravilloso... Estoy orgullosa de haber trabajado, existido, como lo estoy de haberme casado con Nicolas. También estoy orgullosa de ser la primera dama de Francia. Lo haré lo mejor que pueda', resume.
El director del semanario, Christophe Barbier, le pregunta también a Bruni por el famoso SMS enviado supuestamente por Sarkozy a su antigua esposa Cécilia pidiéndole volver y publicado la semana pasada por la página web del 'Nouvel Observateur'. La cantante se desmarca con una respuesta que ha rectificado horas después.
'Si este tipo de web hubieran existido durante la guerra, ¿qué se habría hecho con las denuncias de judíos?', argumentó Bruni provocando un inmediato revuelo y las críticas del director de la web, Michel Labro, que considera las palabras de la primera dama 'perfectamente alucinantes, bastante increíbles y patéticas'.
Carla Bruni ha reaccionado de inmediato publicando un corto texto en la página web de L'Express en el que dice 'lamentar muchísimo' si ha podido herir a alguien al comparar, 'erróneamente', los métodos usados en las páginas web con los empleados por la prensa colaboracionista. 'Sólo quise referirme a todo el mal que creo que hacen estos ataques, que degradan la información y el peligro potencial que representan', se justifica.
Bruni anuncia que su primer viaje oficial junto a Sarkozy será a Reino Unido el próximo mes de marzo, que no vive en el Elíseo y que el disco que graba en estos momentos será el último mientras ocupe el rol de primera dama. 'No me privaré de escribir y de componer, pero hasta el final del mandato de mi marido no grabaré ningún otro disco. Luego ya veremos', dice.
'El apartamento del Elíseo es humano, es un refugio. Al presidente le gusta estar en mi casa y a mí me gusta estar allí. Mantendremos nuestras vidas tal cual, aquí y allí a la vez', explica.
En cuanto al 'estilo' que imprimirá a su nuevo papel, la ex modelo advierte de que, al igual que Sarkozy no se parece a sus predecesores, a ella le gustaría 'mantener su personalidad' respetando al mismo tiempo la 'dignidad de la función'.
'Soy bastante trabajadora, pero no especialmente valiente. No busco crear un estilo particular. Nicolas es valiente por los dos, es protector, paternal. A mí me gusta la aventura y, de hecho, es una gran aventura acompañar a un hombre que dirige Francia. Sería una lástima no compartir eso con él', dice.
'Me gustaría, en primer lugar, escuchar a Nicolas, escuchar a la gente, a todos los que saben, porque yo no sé nada. Me gusta descubrir este mundo y observar el oficio de mi marido, agrega. 'Me gusta seguir todo lo que pasa, me gusta leer todo lo que se escribe, aunque a veces me haga daño. No sé lo que puedo hacer como primera dama, pero sé cómo lo quiero hacer: seriamente', añade.
La nueva primera dama aprovecha también para tranquilizar a los franceses y matizar algunas descripciones, 'a veces fantásticas y otras terribles', que se han hecho de ella.
'SOY NORMAL, HONESTA Y MADRE'
'Tengo 40 años. Soy normal, seria, consciente, simple incluso siendo privilegiada. Soy honesta, madre de un niño, escribo canciones y soy la esposa del presidente desde hace casi dos semanas. Todo lo que he vivido lo volvería a vivir de la misma manera. Como dice la canción: No me arrepiento de nada', señala.
'Me ha gustado mucho ser modelo, me encanta ser cantante, es un oficio maravilloso... Estoy orgullosa de haber trabajado, existido, como lo estoy de haberme casado con Nicolas. También estoy orgullosa de ser la primera dama de Francia. Lo haré lo mejor que pueda', resume.
El director del semanario, Christophe Barbier, le pregunta también a Bruni por el famoso SMS enviado supuestamente por Sarkozy a su antigua esposa Cécilia pidiéndole volver y publicado la semana pasada por la página web del 'Nouvel Observateur'. La cantante se desmarca con una respuesta que ha rectificado horas después.
'Si este tipo de web hubieran existido durante la guerra, ¿qué se habría hecho con las denuncias de judíos?', argumentó Bruni provocando un inmediato revuelo y las críticas del director de la web, Michel Labro, que considera las palabras de la primera dama 'perfectamente alucinantes, bastante increíbles y patéticas'.
Carla Bruni ha reaccionado de inmediato publicando un corto texto en la página web de L'Express en el que dice 'lamentar muchísimo' si ha podido herir a alguien al comparar, 'erróneamente', los métodos usados en las páginas web con los empleados por la prensa colaboracionista. 'Sólo quise referirme a todo el mal que creo que hacen estos ataques, que degradan la información y el peligro potencial que representan', se justifica.
