El ex presidente de EEUU George H. W. Bush planea celebrar su 85 cumpleaños este viernes saltando en paracaídas en Maine, estado en el que se encuentra su residencia de verano.
El portavoz de Bush padre, Jim Appleby, confirmó que el veterano ex presidente retomará la afición con la que conmemoró sus 75 y 80 cumpleaños, esta vez acompañado de un miembro del equipo paracaidista de la División Dorada del ejército.
Ambos aterrizarán cerca de una iglesia de la localidad de Kennebunkport, según informó la prensa local.
La arriesgada celebración del cumpleaños de Bush contrasta con la más tradicional de su mujer, Barbara Bush, que pasó su 84 aniversario el lunes leyendo a niños internos en la unidad del hospital de Portland que lleva su nombre.
El ex presidente ha abogado en varias ocasiones por una vida activa en la vejez, y marcó el salto de su 80 cumpleaños con una llamada a sus contemporáneos a darse cuenta de que, tengas la edad que tengas, sigues estando vivo.
El primer salto en paracaídas de Bush fue forzado, cuando un misil alcanzó el avión de la Marina que pilotaba durante la Segunda Guerra Mundial.
En 1997, el ex presidente decidió repetir la experiencia por propia voluntad. Desde entonces, ha protagonizado varios saltos, el último de ellos en 2007, en la reapertura de su biblioteca presidencial en la Universidad de Texas.
Ambos aterrizarán cerca de una iglesia de la localidad de Kennebunkport, según informó la prensa local.
La arriesgada celebración del cumpleaños de Bush contrasta con la más tradicional de su mujer, Barbara Bush, que pasó su 84 aniversario el lunes leyendo a niños internos en la unidad del hospital de Portland que lleva su nombre.
El ex presidente ha abogado en varias ocasiones por una vida activa en la vejez, y marcó el salto de su 80 cumpleaños con una llamada a sus contemporáneos a darse cuenta de que, tengas la edad que tengas, sigues estando vivo.
El primer salto en paracaídas de Bush fue forzado, cuando un misil alcanzó el avión de la Marina que pilotaba durante la Segunda Guerra Mundial.
En 1997, el ex presidente decidió repetir la experiencia por propia voluntad. Desde entonces, ha protagonizado varios saltos, el último de ellos en 2007, en la reapertura de su biblioteca presidencial en la Universidad de Texas.
