La hija de Heath se quedará con el Oscar de su padre

El actor Heath Ledger.
Matilda Rose Ledger, la hija del malogrado actor australiano Heath Ledger será quién se quede con el Oscar que, según todos los pronósticos, el próximo domingo le concederá la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas por su interpretación de Joker en El caballero oscuro.
Pero la pequeña, de tan solo tres años, no subirá al imponente escenario del Teatro Kodak de Los Angeles para recibir el premio, sino que lo hará su madre, la también actriz Michelle Williams.

'Se trata de un caso muy complicado, porque primero tenemos que decidir quién se encarga de recoger el premio en la ceremonia y después quién es el poseedor oficial del mismo', señaló el director ejecutivo de la Academia, Bruce Davis en declaraciones a 'US magazine' recogidas por Europa Press.

Una situación totalmente inusual hasta la fecha ante la que la Academia, tras hablar con la familia de Ledger en Australia y con Michelle Williams, ha optado por esta solución: Matilda, que es la familiar más cercana de Ledger ya que el actor no tiene más hijos y no llegó a casarse con Williams, será la dueña del Oscar desde el primer momento, pero no pasará a ser la poseedora efectiva de la preciada estatuilla hasta que cumpla los 18 años, lo que no ocurrirá hasta el 28 de octubre del año 2023.

LA DUEÑA MÁS JOVEN

Y es que hasta entonces no podrá firmar el contrato que todos los galardonados contraen con la Academia y en virtud del cual el receptor del premio se compromete a no vender su Oscar sin ofrecérselo antes a la Academia por un dólar. En todo caso, con tres añitos Matilda se convertirá así en la más joven dueña de un Oscar de la historia.

Ledger murió el enero del pasado año a los 28 años de edad tras la ingesta, dicen que accidental, de una letal mezcla de medicamentos. A título póstumo, su papel del desequilibrado y macabro Joker le ha valido, entre otros premios, un Globo de Oro y un BAFTA como mejor actor de reparto.

Si el domingo se cumplen todos los pronósticos y también se lleva el Oscar, el australiano sería el segundo actor que recibe una estatuilla tras su desaparición, después de que en 1976 Peter Finch recibiera el premio como mejor actor protagonista por el drama sobre el mundo de la televisión Network (Un mundo implacable).

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