Los hijos de Martin Luther King, el venerado líder de los derechos civiles de EEUU, se han puesto de acuerdo para evitar lavar en los tribunales los trapos sucios de la familia, enfrentada por un problema de administración de la herencia.
Martin Luther III, Bernice y Dexter King alcanzaron un acuerdo privado el pasado lunes, después de más de 14 horas de discusión en Atlanta, lo que evita un juicio civil en el que se hubieran aireado los detalles de las finanzas tanto personales como de la empresa King Inc.
Martin y Bernice, demandaron a Dexter en julio de 2008 acusándolo de actuar indebidamente en la administración de la herencia de su padre, que ellos tres controlan como una empresa.
Los demandantes consideran que Dexter tomó decisiones en nombre de King Inc sin consultar y que, desde 2004, se niega a celebrar una junta de accionistas.
Aunque no han trascendido los pormenores de la disputa, el acuerdo judicial, alcanzado con la tutela del juez Ural Glanville, del Tribunal Superior del Condado de Fulton, en Georgia, impide a los hermanos tomar decisiones como accionistas y les conmina a nombrar un administrador temporal de la compañía King Inc para trabajar y determinar el futuro de la compañía.
Las partes deben proponer nombres de posibles administradores en un plazo de 14 días y el acuerdo les obliga a que éste tenga cualidades para dirigir una empresa pero también debe ser consciente de la naturaleza del legado que va a manejar gestionar.
La situación entre los hermanos King está lejos de ser fluida y mientras Dexter asegura que siempre se han querido, Bernice considera que la reconciliación con Dexter requerirá de todo un proceso.
Martin y Bernice, demandaron a Dexter en julio de 2008 acusándolo de actuar indebidamente en la administración de la herencia de su padre, que ellos tres controlan como una empresa.
Los demandantes consideran que Dexter tomó decisiones en nombre de King Inc sin consultar y que, desde 2004, se niega a celebrar una junta de accionistas.
Aunque no han trascendido los pormenores de la disputa, el acuerdo judicial, alcanzado con la tutela del juez Ural Glanville, del Tribunal Superior del Condado de Fulton, en Georgia, impide a los hermanos tomar decisiones como accionistas y les conmina a nombrar un administrador temporal de la compañía King Inc para trabajar y determinar el futuro de la compañía.
Las partes deben proponer nombres de posibles administradores en un plazo de 14 días y el acuerdo les obliga a que éste tenga cualidades para dirigir una empresa pero también debe ser consciente de la naturaleza del legado que va a manejar gestionar.
La situación entre los hermanos King está lejos de ser fluida y mientras Dexter asegura que siempre se han querido, Bernice considera que la reconciliación con Dexter requerirá de todo un proceso.
