Menudo trío de fin de fiesta. Kim, Paris y Lilo no asistieron a la gala de los Globos de Oro pero les faltó tiempo para presentarse en la post-party y, como no podía ser de otra manera, lo hicieron luciendo estupendos modelitos.
En el primer lugar del pódium de la elegancia hemos situado a Kim Kardashian y su atuendo con sabor flamenquito. Perfectamente combinada, la súper celebrity presumió de curvas luciendo un vestido negro con bordados florales en relieve, incrustaciones de pedrería y corte sirena.
Un escote prominente, el sofisticado clutch, los morros rojo pasión, unos pendientes XXL y el peinado hacia un lado con ondas que caían por una parte de su rostro, reflejaban lo recuperada que está Kim de su sonada ruptura matrimonial con Khris Humphries.
Casi igual de exuberante estuvo Paris Hilton con un traje largo de gasa en color champagne, escote asimétrico, drapeado en el cuerpo y, uno de los laterales, enteramente recubierto de exótica pedrería. ¡Glamour en estado puro!
Y LLEGÓ LINDSAY LOHAN
Finalmente, no podía faltar la nota que siempre desentona en este tipo de eventos. Podríamos haber tenido un pódium de auténtica elegancia y saber vestir, pero entonces llegó Lindsay Lohan.
La actriz de Chicas Malas eligió para la ocasión un vestido de raso en blanco roto demasiado tapado por todas partes. Cerrado por el cuello, manga larga y largo hasta los pies con detalle de lazo a un lado de la cintura, como único toque chic.
La verdad, su melena rubia y su pálida tez no hacían un buen contraste con el atuendo.
Un escote prominente, el sofisticado clutch, los morros rojo pasión, unos pendientes XXL y el peinado hacia un lado con ondas que caían por una parte de su rostro, reflejaban lo recuperada que está Kim de su sonada ruptura matrimonial con Khris Humphries.
Casi igual de exuberante estuvo Paris Hilton con un traje largo de gasa en color champagne, escote asimétrico, drapeado en el cuerpo y, uno de los laterales, enteramente recubierto de exótica pedrería. ¡Glamour en estado puro!
Y LLEGÓ LINDSAY LOHAN
Finalmente, no podía faltar la nota que siempre desentona en este tipo de eventos. Podríamos haber tenido un pódium de auténtica elegancia y saber vestir, pero entonces llegó Lindsay Lohan.
La actriz de Chicas Malas eligió para la ocasión un vestido de raso en blanco roto demasiado tapado por todas partes. Cerrado por el cuello, manga larga y largo hasta los pies con detalle de lazo a un lado de la cintura, como único toque chic.
La verdad, su melena rubia y su pálida tez no hacían un buen contraste con el atuendo.
