Los últimos meses han sido frenéticos para Penélope Cruz, con el rodaje y promoción de Piratas del Caribe 4 y el nacimiento de su hijo Leo. La actriz ha mantenido la máxima discreción sobre su vida privada, y ahora por fin se ha sincerado para 'Vogue' sobre la maternidad y la fama.
Penélope Cruz ha repasado su carrera para la edición estadounidense de Vogue y ha contado algún que otro secretillo sobre su vida cotidiana; pero las declaraciones más esperadas son las referentes a su pequeño Leo, sobre el cual se ha rumoreado mucho pero se ha confirmado bien poco.
La actriz ha reconocido que los inicios en Hollywood fueron complicados y la soledad era su única compañera, tanto que empezó a adoptar cada gato que se cruzaba por la calle para que le hiciera compañía en la pequeña habitación de hotel donde vivía.
'Me sentía muy sola. Me encontraba gatos en la calle y me los llevaba conmigo. Crié un montón de gatos durante aquel tiempo', ha desvelado Pe, para después añadir que esos animales ahora tienen un hogar.
Ahora ya no vive en hoteles y tiene toda la compañía que necesita, pero conserva algunas costumbres poco asociadas al estrellato: es muy fan de los karaokes y cuando sale de la ceremonia de los Oscar cena una hamburguesa en un local de comida rápida.
'Cada vez que estoy en un nuevo lugar para rodar, busco un karaoke y me llevo a todo el equipo (de la película)', afirma Cruz. Una vez se vio cantando Without me de Eminem con Pau Gasol: 'Mi marido tomó una foto mientras cantábamos. Muy interesante esa imagen'.
En cuanto a las hamburguesas post Oscar, se han convertido en toda una tradición anual que solo se rompió este año, y por una buena razón: 'Teníamos algo más importante que hacer. Teníamos que ir a casa con el bebé'.
Penélope rompe a llorar mientras habla del pequeño Leo, el niño 'más afortunado del mundo' según Salma Hayek. 'Desde el primer segundo sientes muchísimo amor. (Ser madre) te transforma completamente. Cuando ves esa cara, estás transformada para siempre', explica Cruz.
Pese a que la maternidad ha cambiado su forma de ver el mundo, Pe tiene muy claro que seguirá trabajando en cine... y que no permitirá que su empleo condicione la vida de su hijo.
'Quiero que mi hijo -y mis hijos si tengo más- crezca de la manera más anónima posible. Que su padre y yo hayamos elegido este trabajo no le da derecho a nadie a invadir nuestra privacidad', sentencia.
Y parece que no tendrá problema en seguir adelante con su carrera. La actriz reconoce que, cuando llegó a Los Angeles, solo sabía dos frases en inglés: 'How are you?' (¿cómo estás?) y 'I want to work with Johnny Depp' (quiero trabajar con Johnny Depp).
Hoy no solo ha logrado trabajar con Johnny Depp. Penélope tiene un Oscar y una estrella en el paseo de la fama de Hollywood, es musa de Almodóvar y Woody Allen ha vuelto a requerirla como actriz. Poco más puede pedir.
La actriz ha reconocido que los inicios en Hollywood fueron complicados y la soledad era su única compañera, tanto que empezó a adoptar cada gato que se cruzaba por la calle para que le hiciera compañía en la pequeña habitación de hotel donde vivía.
'Me sentía muy sola. Me encontraba gatos en la calle y me los llevaba conmigo. Crié un montón de gatos durante aquel tiempo', ha desvelado Pe, para después añadir que esos animales ahora tienen un hogar.
Ahora ya no vive en hoteles y tiene toda la compañía que necesita, pero conserva algunas costumbres poco asociadas al estrellato: es muy fan de los karaokes y cuando sale de la ceremonia de los Oscar cena una hamburguesa en un local de comida rápida.
'Cada vez que estoy en un nuevo lugar para rodar, busco un karaoke y me llevo a todo el equipo (de la película)', afirma Cruz. Una vez se vio cantando Without me de Eminem con Pau Gasol: 'Mi marido tomó una foto mientras cantábamos. Muy interesante esa imagen'.
En cuanto a las hamburguesas post Oscar, se han convertido en toda una tradición anual que solo se rompió este año, y por una buena razón: 'Teníamos algo más importante que hacer. Teníamos que ir a casa con el bebé'.
Penélope rompe a llorar mientras habla del pequeño Leo, el niño 'más afortunado del mundo' según Salma Hayek. 'Desde el primer segundo sientes muchísimo amor. (Ser madre) te transforma completamente. Cuando ves esa cara, estás transformada para siempre', explica Cruz.
Pese a que la maternidad ha cambiado su forma de ver el mundo, Pe tiene muy claro que seguirá trabajando en cine... y que no permitirá que su empleo condicione la vida de su hijo.
'Quiero que mi hijo -y mis hijos si tengo más- crezca de la manera más anónima posible. Que su padre y yo hayamos elegido este trabajo no le da derecho a nadie a invadir nuestra privacidad', sentencia.
Y parece que no tendrá problema en seguir adelante con su carrera. La actriz reconoce que, cuando llegó a Los Angeles, solo sabía dos frases en inglés: 'How are you?' (¿cómo estás?) y 'I want to work with Johnny Depp' (quiero trabajar con Johnny Depp).
Hoy no solo ha logrado trabajar con Johnny Depp. Penélope tiene un Oscar y una estrella en el paseo de la fama de Hollywood, es musa de Almodóvar y Woody Allen ha vuelto a requerirla como actriz. Poco más puede pedir.
