El diestro Jesulín de Ubrique, que interviene en la quinta entrega de la serie cinematográfica de "Torrente", de estreno en octubre, asegura que este mismo año ha rechazado varias ofertas para volver a vestirse de luces
De la mano de Santiago Segura, su director y protagonista, la maquinaria de Torrente, estrenará el próximo 17 de octubre su quinta película en los cines de nuestro país.
En ella se podrá asistir al debut como actor de Jesulín de Ubrique -Jesús Janeiro-, que, aunque no ha dejado de torear festivales de corto y con novillos en todo este tiempo, asegura que la actual situación económica del toreo no le motiva a volver a las corridas formales.
"Estoy viendo los toros desde la barrera. En 2007 hice la última temporada fuerte, de casi 90 corridas, y luego toreé alguna más en 2010 para conmemorar mis veinte años de alternativa. Pero desde entonces no he vuelto a vestirme de torero".
El torero de Ubrique considera que, a sus 40 años, ya no está "para muchos trotes". "La situación económica del toreo está muy complicada. Montar una corrida conlleva muchos gastos, pero contar conmigo tampoco es fácil, porque mantengo mi caché y, como estoy escarmentado de las circunstancias, hago que me paguen el día de antes de torear. De mí dependen catorce padres de familia que también cobran por derecho, así que no toreo por menos de ocho millones de pesetas", sentencia.
Al margen de su profesión, no ha dejado de aparecer en las televisiones, como en el programa de Canal Sur "La suerte está echada", un "reality-show" de promoción para aspirantes a toreros en el que ha ejercido de jurado. Pero el gran proyecto en el que ha estado enfrascado en los últimos meses ha sido el rodaje de "Torrente 5", la última entrega protagonizada por el peculiar Santiago Segura.
"La cosa surgió porque tengo amistad con Santiago. Somos amiguetes, como dice él. Un día me preguntó si sería capaz de trabajar con él, porque decía que yo podría encajar en uno de los personajes que estaba preparando para la quinta parte de 'Torrente'".
"Le contesté que, si lo hacía, tendría que ser de protagonista con él, y no en un cameo. El tío aceptó encantado y me pasó el guión, que me pareció un tocho gordísimo, pero desde que empecé a leerlo no paré de descojonarme", dice.
Tras cinco meses de rodaje en España y América, Jesulín afirma que "todos se han quedado muy sorprendidos" con su actuación, "porque me adapté perfectamente al papel. Pero la verdad es que he estado muy cómodo. Santiago me dejó siempre ponerle mi toque al guión, incluso con cosas de toros".
El torero cree que ha hecho "un papel simpático, encajado con el personaje, y lo he pasado fenomenal. He conocido a gente maravillosa y, a pesar de lo duro que es trabajar en el cine, me han tratado de categoría. Con un presupuesto de 10 millones de euros no han escatimado en nada".
