El astro de Hollywood de 46 años se fracturó una costilla y se hizo varios raspones en el incidente del 21 de septiembre, mientras que su compañera Sarah Larson, de 28 años, se fracturó un pie.
WCBS-TV en Nueva York reportó la noche del martes que hasta 40 trabajadores, incluidos doctores, fueron suspendidos sin derecho a paga y acusados de acceder a los archivos médicos de George Clooney y posiblemente proporcionar información a los medios, lo que viola las leyes federales.
El Jersey Journal de Jersey City reportó que 27 empleados, que no incluyen doctores, habían sido disciplinados, y sólo por ver los documentos sin autorización. La investigación no se realizó por quejas de Clooney, quien dijo se enteró de lo ocurrido el mismo martes.
"Esta es la primera vez que escucho al respecto", declaró Clooney en un comunicado. "Y aunque creo mucho en el derecho a la privacidad de un paciente, espero que esto pueda resolverse sin suspender al personal médico".
Una portavoz del sindicato que representa a algunos de los trabajadores dijo que los implicados fueron suspendidos por cuatro semanas sin paga. "Creemos que es un castigo duro y una reacción exagerada", declaró Jeanne Oterson, una vocera de los Profesionales de la Salud y Empleados Aliados, agregando que podría presentarse una queja mientras la investigación sigue en curso.
Eurice Rojas, vicepresidente de asuntos externos del hospital, le dijo al The Jersey Journal que las autoridades hospitalarias no creen que ningún empleado haya filtrado información médica de Clooney, pero que algunos sí accedieron a sus archivos inapropiadamente.
Según la ley federal, únicamente los doctores, enfermeras, técnicos y personal de apoyo involucrado directamente con el cuidado de un paciente pueden ver tal información.
