Cómo hacer un enraizante casero con materiales comunes

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Descubre como elaborar un enraizante casero como elementos habituales en la cocina de cualquiera

Todos los jardineros se han encontrado en la situación de tener un esqueje para reproducir una planta, ya sea nuestro o facilitado por amigos y familiares, y nos preocupa que éste no crezca adecuadamente. Pues vamos a utilizar un sencillo truco para hacer un enraizante casero que hará que todos nuestros esquejes echen raíces rápidamente y crezcan sanos y fuertes.

Para elaborar este enraizante solo necesitaremos ingredientes que se encuentran habitualmente en la cocina. Con tan solo tres objetos se puede hacer este enraizante, que además, es natural y no causará ningún daño a las plantas ni a a la tierra, por lo que podemos usarlo sin ningún tipo de preocupación.

Los ingredientes que vamos a utilizar para fabricar nuestro enraizante casero son: café molido, té negro y canela. Todo esto junto con agua, hará una sustancia que potenciará el crecimiento de las raíces de nuestros esquejes, favoreciendo su desarrollo al ser plantado. Para elaborarlo, debemos mezclar todos los ingredientes en una olla con, aproximadamente, un litro de agua. Los ingredientes exactos que debemos añadir son dos ramas de canela, dos cucharadas de café molido y dos sobrecitos de té negro. Con la olla al fuego, removeremos los ingredientes hasta que el agua hierva, momento en el que la retiraremos.

Una vez tengamos la mezcla ya hervida, la colaremos para quedarnos únicamente con el líquido en el que se han liberado distintas sustancias beneficiosas de los ingredientes y la dejaremos reposar. Una vez la mezcla haya enfriado, ya podremos utilizarla sobre nuestros esquejes, para ello, introduciremos la mezcla en un pulverizador de agua. Esta mezcla la podremos aplicar tanto en el sustrato donde vayamos a plantar nuestro esqueje como sobre éste directamente.

El té negro es muy utilizado en jardinería por su gran variedad de beneficios, ya que, además de favorecer el enraizamiento, también es un antifúngico inocuo para las plantas, es decir, no le provoca daños a esta. También es muy habitual usarlo como germinador, colocando una semilla dentro de una bolsa de té antes de plantarla para favorecer su crecimiento. Su fuerte olor alejará tanto a los insectos como a ratones y gatos. Tanto las bolsas como el contenido son biodegradables, por lo que en vez de tirar el té hervido podemos dejarlo sobre la maceta, lo que aportará nutrientes, además de ayudar a regular la humedad del sustrato.

Por su parte, el café molido tiene beneficios similares. Aleja a limacos (caracoles y babosas), insectos y gatos. Aporta nutrientes al suelo y mejora la estructura de éste. La canela es uno de los componentes de la mezcla que más favorece el enraizamiento del esqueje, junto con este beneficio, también es un cicatrizante y fungicida, por lo que mantendrá el esqueje sano mientras el resto de ingredientes aportan los nutrientes necesarios para su desarrollo manteniendo a raya a las plagas que pueden deteriorar la planta.

Con la utilización de esta mezcla casera podremos hacer crecer de forma rápida y saludable cualquier esqueje que nos ofrezcan, tanto de plantas como suculentas. Una vez tengamos el esqueje preparado, rociaremos con nuestro pulverizador la base del esqueje que se enterrará y aplicaremos una pequeña cantidad al sustrato. Con esto, aportaremos los nutrientes necesarios además de prever los posibles ataques que mermarían el enraizamiento de nuestra planta.

Una vez la planta haya generado un sistema radicular en la maceta, podremos seguir utilizando la mezcla, ya que no causa daños a la planta ni a la tierra, pero la protegerá de plagas y hongos mientras todavía es joven. También renovará las sustancias nutritivas de la tierra para que pueda seguir desarrollándose. Una mezcla sencilla con una gran cantidad de usos elaborada con sencillos ingredientes.


Consultorio

"Acabo de poner un tutor a mi poto, pero no se agarra a él. ¿Qué consejos me puedes dar?"

Nacho Roland, Vigo

Gracias por su consulta. Los potos son por naturaleza plantas enredaderas, crecen entorno a un apoyo. Por el estado en el que está, tu planta ya era bastante grande cuando le añadiste el tutor, por esta razón no se está agarrando bien. Cuando le añades un tutor a una planta que ya ha crecido bastante sin él, es importante añadir sujeciones para guiar su crecimiento, de esta forma, continuará creciendo entorno a éste.

Como el tutor es de fibra de coco tienes varias opciones. Los tutores de fibra de coco son estacas de madera cubiertos por una mantilla de fibra de coco, por esta razón, puedes clavar fijaciones o colocar bridas, lo importante es que se fijen al tutor y no caigan. Una vez tienes a mano las herramientas que vayas a usar libera el poto y enróllalo en esperial al tutor, con las raíces que tengan las ramas en contacto con la fibra de coco y colocando las fijaciones cada pocos centímetros.

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