TECNOLOGÍA

El pago directo de contenidos cambia la televisión en España

netflix12_result
photo_camera Una televisión con ofertas variadas.

Netflix (canal de referencia en series) y BeIN Sports (especializada en fútbol internacional y Champions League) han apostado decididamente por este modelo.

La televisión tal y como se ha conocido hasta hace unos años ha prácticamente desaparecido. La TDT, que sustituyó a la señal analógica, cada vez tiene un recorrido más corto en los hogares españoles, en especial en aquellos donde el cable y la fibra dominan con sus propias plataformas de contenido.

Mientras la TDT sirve de red de difusión de las cadenas generalistas y de amplia temática a lo largo de su parrilla de programación diaria, el modelo propuesto por las plataformas digitales de servicios integrados, como Movistar+ o R, apuestan porque sea el usuario el que decida, en menor o mayor medida, qué quiere ver y por lo que está dispuesto a pagar. Todo esto sin contar que YouTube empieza a ser la verdadera "televisión" para muchos usuarios.

Desde la oferta cinematográfica hasta la deportiva, la exclusividad de derechos es un hecho, lo que ha obligado al consumidor a decidir ( y a pagar) por soluciones digitales que en un primer momento no se habría planetado.

El caso y la polémica más reciente es el fútbol y los derechos televisivos del torneo Champions League: restricciones de acceso, problemas de conexión, imposibilidad de llegar a acuerdos entre las propias plataformas digitales para difundir estos contenidos a más clientes...

Todo esto pone al consumidor español ante una tesitura nueva donde ya no sólo es importante saber qué compañía de internet o telefonía móvil es contratada, sino también qué servicios de televisión y contenidos ofrece.

Sin embargo ha aparecido una nueva vía que, aún siendo más cara, está compensando a los usuarios que tienen claras sus preferencias dentro de las limitaciones de tiempo dedicado para el ocio. Son los canales de contenido independientes, aquellos disponibles que no están vinculados a ninguna plataforma en exclusiva.
Sólo necesitan de una conexión a internet y queel usuario pague una suscripción mensual a ese servicio.

Netflix (canal de referencia en series) y BeIN Sports (especializada en fútbol internacional y Champions League) han apostado decididamente por este modelo. Con suscripciones que cuestan entre los 8 y los 12 euros al mes, suponen una manera libre y directa de acceder al contenido deseado por muchos usuarios, independientemente de la  compañía de internet/telefonía que tengan contrada, ya que funcionan bajo aplicaciones móviles o directamente desde YouTube. la contrapestación es la cuota que a mayores del operador de internet el cliente paga cada mes, pero es una solución que compensa cada vez más ante la indefinición del actual panorama de contenidos de ocio en España.

Te puede interesar