Este fin de semana comienza la veda del pulpo. Un parón de mes y medio, aproximadamente, para asegurar la recuperación de una especie que algunos años nos da disgustos por su escasez y alto precio. Así que lectora o lector. Si a partir del lunes ve un pulpo en la pescadería o es portugués (mal menor) o es del Mediterráneo (mal asunto) o es descongelado: ojo a la etiqueta que tiene que ser muy precisa sobre estos detalles.
No hay que agobiarse por la veda. Tenemos pulpeiras de Arcos por toda Galicia suministrando unos buenos pulpos que eligen del banco canario sahariano porque asegura el tamaño adecuado y una calidad excelente. Para los que prefieren gallego cien por cien, existen en el mercado marcas que garantizan su procedencia de nuestras aguas, aunque con tamaños más pequeños. Así que hay para todos los gustos.
