No cabe la menor duda de que la estampa de los cerezos en flor es un auténtico espectáculo en el valle del Jerte. Toda una atracción turística. Estos días, cuando me muevo con el coche por los alrededores de Ourense y de Vigo veo furgonetas y puestos de venta de cerezas que anuncian “del Jerte”, No sé si realmente vienen de esa bella tierra extremeña. Pero me da que teniendo nosotros riquísimas cerezas en nuestros propios valles, como son las que se cultivan a orillas del Miño en la zona de Belesar, em Chantada, o en Ribas de Sil, o en otras zonas de la Ribeira Sacra, lucense y ourensana, o las que desde hace más de treinta años se han ido extendiendo por Beade y Valladares en Vigo, ¿por qué vamos a querer cerezas del Jerte?
Cierto que las de allí son más tempraneras y se agradecen cuando llegan, pero ahora estamos en tiempos de la cereza gallega.
