No son buenos tiempos para la actividad deportiva. El estado de alarma ha alterado la rutina de los atletas a lo largo del mundo y eso está modificando su día a día.
El Club Ximnasia Burgas no es ajeno a ello, evidentemente. En una modalidad tan compleja y exigente como es la gimnasia acrobática y de trampolín, mantener el estado de forma es todo un reto, más todavía teniendo en cuenta las dificultades habituales que tiene el club para contar con instalaciones adecuadas y suficientemente holgadas para acoger a los más de 200 deportistas de la estructura ourensana.
"Las mayores se están encargando de la preparación de las más jóvenes y desde el club les hemos dado unas pautas para entrenar"
Casi en un acto premonitorio, Isaura Hermida, responsable del club, canceló los entrenamientos de final de semana justo antes del decreto del estado de alarma. "La verdad es que lo vi venir. Viendo como se estaban desarrollando las cosas cancelamos el entrenamiento de aquel jueves y el viernes y les dijimos a las niñas que estuvieran atentas a la web y redes sociales del club para enterarse de cuando retomaríamos la actividad".
Y lo que parecía que se iba a prolongar durante 15 días ya es más de un mes. Competiciones perdidas y una temporada en parón indefinido que Isaura considera "casi perdida. Ahora mismo todas las competiciones nacionales y autonómicas están canceladas hasta el mes de junio. En julio no creo que haya nada, en agosto se para y en septiembre es cuando se empezaría a preparar la nueva temporada, así que quizá tengamos algo a final de año, pero sería malo igualmente".
A la espera de saber que sucederá en el medio plazo y con más de medio centenar de coreografías preparadas que probablemente no se utilizarán esta temporada, Isaura busca que sus niños sigan manteniendo la forma y la motivación. "Las atletas más mayores se están haciendo cargo de muchos aspectos de la preparación del resto de las atletas. A través de Instagram hacen vídeos y después ayudan a los más pequeños para que hagan cositas. Desde el club les hemos marcado unas pautas para que, dentro de las limitaciones que tiene una vivienda, puedan seguir haciendo ejercicios de flexibilidad, equilibrio y en el caso de las mayores algo de fuerza, siempre siendo conscientes de que cuando volvamos a la competición será difícil hacer lo que hacían, especialmente en trampolín, que quizá son los que más pena me dan en este momento. Solo llevaban un mes entrenando en las nuevas instalaciones".
Por último, Isaura insiste en un aspecto con sus pupilos. "Hay que mantener la motivación, hay mucho tiempo por delante para seguir compitiendo, pronto volveremos a entrenar".
