El deportista ourensano logró la tercera posición en el reciente Campeonato gallego dentro de la categoría de menos de 74 kilos, en un evento que significó su primera participación encuadrado en una competición de carácter oficial.
El tercer puesto de Jonathan González (Ourense, 8/5/1989) en el reciente Campeonato gallego de lucha libre es el premio a la perseverancia y el tesón.
Con 24 años cumplidos, sus comienzos en el mundo de la actividad competitiva nunca estuvieron relacionados con este deporte aunque "sí me gustaba. Desde siempre fui aficionado a la lucha libre pero nunca pude practicarla. Mis padres no quisieron enviarme a Pontevedra para aprender pero nunca me resigné a no practicarlo".
Con esa afición latente y tras varios años practicando otras modalidades deportivas surgió hace un par de años la ansiada oportunidad de relacionarse con su verdadera pasión. Fue por mediación de Jacobo Nóvoa, entrenador del Club Atila de Ourense, con el que tenía amigos en común. "Sabía que Jacobo hacía lucha pero no que era entrenador. Comencé a llevarme más con él y decidí iniciarme. La verdad es que tenía muchas ganas".
Aquellos primeros entrenamientos con Jacobo recuerda que "fueron tremendamente duros. Sufrí mucho durante las primeras semanas para poder entrenar con ellos, pero bueno, como me gustaba tanto encontré la motivación para seguir".
Además, la categoría en la que compite, la de -74 kilos, es de las que más competidores reúne, algo que "lo hace todavía más duro. Primero contra la báscula y después para llegar bien a los torneos sin debilitarte. Un mes antes hay que cuidarse mucho y ser muy ordenado en tu vida. Es muy duro".
En cuanto a las diferencias entre comenzar a edad temprana o a los 22 con los que él lo hizo, Jonathan se muestra tajante: "Los que se inician jóvenes llevan una base, aprenden todo de forma mucho más intuitiva y cuando llegan a mi edad ya están completamente formados, es un abismo. Al empezar tan tarde es muy complicado".
Inicio de competición
Tras la preparación y los duros entrenamientos en el Club Atila llegó este año el momento de poner en práctica todo lo aprendido. "La temporada pasada iba a debutar pero una apendicitis echó todo por tierra. Tuvo que pasar un año para que por fin pudiese competir a nivel oficial en el Campeonato gallego".
Estar en el primer Autonómico, rivales de nivel, todo nuevo, fueron muchas sensaciones nuevas para un luchador novato como es Jonathan. "La verdad es que comencé un poquito nervioso. El factor psicológico influye mucho en este tipo de deporte y la verdad es que me afectó bastante de inicio. Tuve que competir contra rivales de mucho nivel, que están en el Centro de Alto Rendimiento, pero es una experiencia más".
A pesar de los nervios, el debutante ourensano fue capaz de llegar al podio, todo ello tras perder los dos primeros combates. "El papel de Jacobo después de esos combates fue clave. Yo me quería ir a casa pero él me dio la tranquilidad necesaria para remontar y ganar los dos últimos enfrentamientos. Él fue clave en este tercer puesto".
Ahora, con el primer paso cumplido, toca pensar en el siguiente. "El año que viene quiero mejorar el resultado y si puedo llegar al Campeonato de España, mejor. Tengo que trabajar duro pero tenemos tiempo por delante".
"Nos gustaría entrenar con deportistas del nivel del centro de alto rendimiento"
Dentro de las limitaciones e inconvenientes que tiene la vida laboral y su dificultad para compatibilizarla con la práctica deportiva, el deseo de Jonathan y el Club Atila es poder enfrentarse a algún combinado nacional que venga a Pontevedra a entrenar con los deportistas del Centro de Alto Rendimiento, durante el año 2015. "Sé que es complicado pero nos encantaría competir con gente de un nivel tan alto. A ver si tenemos suerte, pero sabemos que al trabajar durante la semana la disponibilidad de horas es muy complicada y ellos tienen sus compromisos", afirma el luchador.
