La Milla renueva su idilio barquense

photo_camera Nassim Hassaous en chicos y Solange Pereira en chicas, ganadores élite, como en 2019
Solange Pereira y Nassim Hassaous se coronaron en la edición 34 de una prueba multitudinaria para mayores y pequeños

Fiesta en O Barco. En el sentido más amplio de la palabra. La festividad del Cristo nunca deja de lado el deporte y, por eso, la villa renovó sus votos con el atletismo. La edición número 34 de la Milla Urbana tuvo cantidad y calidad en un regreso al calendario muy esperado. Desde los más pequeños, aquellos que necesitaban la mano de sus padres para terminar el recorrido, hasta los mayores, con muchas batallas a sus espaldas. Una tarde de velocidad y diversión que coronó a Solange Pereira y a Nassim Hassaous, los mismos vencedores que en 2019, antes de que la pandemia obligase a una pausa.

En el cuadro masculino, el atleta del Barcelona se impuso por la mínima. Con un tiempo de 4:27, solo un segundo le separó de Jesús Gómez (Nike Running), segundo clasificado. Completó el podio de honor Sergio Alegre (Adas) que puso el color local gracias a su 4:30. Mucho nivel, competidores con un currículum a tener en cuenta y un ritmo elevado que hizo las delicias de los muchos espectadores que se repartieron por el trayecto, tanto en las aceras como en las terrazas mirando curiosos lo que pasaba a su alrededor.

Dominio

Dentro de la competición femenina, Solange Pereira no falló a su cita con el triunfo. Y ya van 11. Conoce el terrero como la palma de su mano. La sonrisa de su cara hablaba por sí misma. La  atleta, que defiende los colores del Valencia Sports, impuso un ritmo de crucero para detener el cronómetro en 5:14 y alzar los brazos en línea de meta. Cerca, por detrás, Ángela Viciosa (Atletismo Isaac Viciosa) certificó su segunda plaza en un apretadísimo final. Y es que su 5:17 oficial fue el mismo tiempo que marcó Ester Navarrete (Barcelona), que finalizó en tercera posición.

Nombres propios de una Milla Urbana que no solo vive de la categoría absoluta. Los jóvenes siempre se llevan una importante cuota de protagonismo bien merecido. Desde las promesas que ya van acumulando kilómetros en su corta carrera hasta los que dan sus primeros pasos (literalmente) en el mundo del atletismo. Carreras donde hay más sonrisas que zancadas delante de unos familiares orgullosos. Medallas y premios para todos aquellos que hacen de la cita un evento más grande y popular.

Fue un reencuentro necesario para todos los barquenses. Las 34 ediciones realizadas dejan huella. Las fiestas del Cristo son para bailar, reunirse y dormir poco, pero también para hacer deporte. Y el atletismo no falla en O Barco.

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