El comienzo de año, como lo hizo el último mes del pasado año, vuelve a los números en negativo en las matriculaciones de turismos y todoterrenos, marcando una caída del -7,6%, con respecto a 2019, habiendo realizado unas ventas de 86.443 unidades. De estas, 40.551 corresponden al canal de particulares que cierra con una preocupante caída del -14,2%.
Por su parte los alquiladores, matricularos 13.017 vehículos, con una bajada del -12,2% y el canal de empresas subió un 4,5%, habiendo comprado 32.785 turismos La Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos, considera que la caída de las matriculaciones no sólo es perjudicial para el sector, lo es para el conjunto de la sociedad, pues la única política realista para reducir emisiones, tanto NOx como CO2, es la renovación de los modelos más antiguos de un parque que sobrepasa los 12 años de antigüedad media. Además de mejorar la seguridad vial, pues un coche actual incorpora numerosos sistemas que evitan los accidentes.
"Es imprescindible que el Ejecutivo lance mensajes de tranquilidad respecto a los coches de combustión, especialmente los diésel que emiten menos CO2 que la gasolina. Este año los fabricantes enfrentan multas millonarias si sus emisiones medias superan en Europa los 95 g/Km de CO2 y, aunque aumentarán las ventas, la realidad es que estos coches son mucho más caros, estando fuera del alcance de una gran parte de la población", dijo Elías Iglesias presidente de Ancove.
