Chus Puras, Citroën, Nacional de Asfalto y el aniversario de la marca. La combinación de ingredientes, espectacular antes de mezclarlos traerá el retorno, por ahora esporádico, del pluricampeón nacional cántabro a los rallys. Después de 12 años de ausencia y tras el aperitivo que supuso su participación en el Rallyfestival de Trasmiera (a partir de 2020 de Hoznayo), Puras participará en el Princesa de Asturias y Santander a los mandos de un Citroën C3 R5.
¿Cómo se gestó su retorno a los rallys?
Hace mucho que José Emilio Criado (Autogomas) y yo hablamos y queriamos hacer cosas juntos. Y finalmente se dieron las circunstancias. Participamos en Trasmiera para ver las sensaciones que tenía y disfruté muchísimo. Seguimos las conversaciones y dijimos ¿Por qué no intentar sacar adelante un mini proyecto? Hablamos con Citroën y creimos que conmemorar los 100 años de la marca y sus 100 victorias en el Mundial sería bonito, más si cabe si se tiene en cuenta que yo conseguí la primera victoria de la marca con el WRC en Córcega y gané seis títulos nacionales con ellos.
¿La respuesta ha sido buena?
Sí, sin duda. Hemos recibido un montón de apoyo de muchos patrocinadores cántabros y también a nivel nacional y finalmente hemos podido sacar adelante este programa.
Doce años después del último rally. ¿Se sintió cómodo con el C3 R5?
La verdad es que fue una auténtica sorpresa. Tenía muchas ganas de saber como eran los coches de esta generación y cómo habían cambiado. En chasis, suspensión y respuesta de motor es muy bueno. En cuanto a comportamiento es un poco diferente en agarre, pero creo que el paso por curva es excepcional. Me recuerda a un Xsara Kit Car en ese aspecto y hablando de potencia es muy similar al Xsara Wrc con el que gané en Córcega.
Salta la noticia de su programa y la afición respondió de forma extremadamente positiva. ¿Desde dentro se vive con más tranquilidad?
Ya en Trasmiera ya notamos el retorno súper positivo. Fue una respuesta masiva para vernos correr con el C3 R5. Creo que los medios también valorastéis el que volviese a ponerme el casco para competir y eso nos animo a competir. Va a ser una buena experiencia, yo estoy ansioso por ponerme con el coche y hacer los test de este fin de semana.
¿Y en cuanto a expectativa de resultados?
Pues aquí hay opiniones para todos. Hay gente que querrá que gane a todos, otros que piensan que no ganaré a nadie, pero eso no me preocupa. Lo más importante es que consiga disfrutar de la conducción. Evidentemente conozco mis limitaciones en este momento y sé que los pilotos actuales tienen ventaja por el ritmo que yo no tengo, además de su buen nivel. Será un hándicap, pero sí puedo decir que vamos a preparar las carreras al 100% y a luchar desde el primer tramo.
¿Es un retorno esporádico o una preparación para 2020?
No, de momento no. Ahora mismo solo me planteo hacer estas dos carreras. Tengo en marcha el proyecto del Dakar en el que estaré presente con un Can-Am. Ya hicimos pruebas en Marruecos y bajaremos a competir a la Pan-Africa. Es un reto muy importante y lo que pase el año que viene no me quita el sueño.
"Hay gente que querrá que gane a todos y otros pensarán que no ganaré a nadie, pero no me preocupa"
Vuelve en la despedida de su rally, el de Santander. ¿De verdad será la ultima edición?
Yo creo que será la última sin lugar a dudas. Hablé con Fidel de la Peña creo que será el final. Para mi competir en casa es un orgullo. Gané mi primera victoria en el Nacional allí y después diez veces más. Me apetece muchísimo reencontrarme con la afición de la tierra.
En Cantabria será especialmente emotivo...
(Se ríe) Espero que la gente esté igual de emocionada que yo. Con el tiempo me he dado cuenta de que la gente ha valorado mi trabajo y quiero que sepan que correr en Asturias y Cantabria es un homenaje también para los aficionados.
