Cortinas de humo y 'cartas personales' que tapan los movimientos de calendario de Iván Corral

¡Qué pena! Las últimas jornadas en el mundo del motor gallego se han convertido en un lodazal que está haciendo que otros temas, no menos importantes, se vayan diluyendo en favor de un 'salseo' que no tiene más recorrido que una carta (¿personal? Por lo de ser en primera persona y tutear) publicada bajo formato comunicado con el membrete de la FGA y sin nombre.

Un ataque como respuesta a la reactivación de una guerra entre ambos, que viene de hace más de diez años y que incluso tuvo largos ríos de tinta con inhabilitaciones de la FGA, llenas de abreviaturas y años de sanción (alguno necesitaba una mochila para llevarse los lusttros sin poder organizar pruebas, como el propio F.M. , G.C. o E.R., entre otros). Sin embargo, al margen de este capítulo que no irá más (si una de las partes no quiere) y se quedará en un nuevo pataleo del todavía presidente, resulta curioso o como mínimo llamativo que nadie se haya dado cuenta de que ya no hay pruebas de autocross calendadas en Galicia.

Pues bien, ese matiz (el mismo que hace que sí aparezca en el policalendario la jornada de entrenamientos del circuito O Xacobeo en el mes de julio, lo que podría salvarle de una devolución íntegra) abre un dilema del que no hay respuesta y del que quizá los federados en esa modalidad sí deberían buscar en un gabinete de abogados. ¿Cabe la posibilidad de una devolución del importe de las licencias si no hay pruebas como hará la federación cántabra? Si solamente se disputaron los entrenamientos en julio, ¿debería cobrarse solamente la parte proporcional a una de las seis, ocho o diez pruebas previstas? 

Evidentemente, lo que afirmó Iván Corral en un programa de radio hace unos meses es cierto, sacarse una licencia es un acto voluntario, pero no menos lo es que no tiene sentido tenerla o mantenerla si no hay pruebas. Algo así como cuando tienes un billete de avión y te cancelan el vuelo ¿De qué vale el billete?¿Acaso no se emite uno nuevo para otra ocasión?

¿Aparecerá una prueba en los próximos meses para garantizar que el que no haya corrido será porque no ha querido?¿Y si se inscribiesen todos los federados de autocross en esa prueba?¿Podrían competir todos? Muchas dudas, pocas respuestas en unas oficinas que están muy preocupadas de salvar los muebles de una inundación inminente.
Porque al final, esa carta se ha convertido en el clásico "¿Dónde vas? Manzanas traigo", un movimiento hábil (para que engañarse, casi siempre lo son) para deslizar un nuevo cambio de calendario y una nueva afrenta al penitente deportista, que ha pasado por caja y ahora mismo tiene los mismos kilómetros de competición que el alpinche de bronce que está instalado en el centro de Ourense, cero.

Y con todo, aquí seguimos entre debates absurdos, quemando a quien pone el dinero y las ganas sobre la mesa (patrocinadores, federados y aficionados) y olvidándose de algo que la propia FGA utilizó como arma en el desaparecido comunicado 107, el interés deportivo sobre el económico. 

Siguen pasando las semanas y la situación no cambia. Pasan los días y el bochorno se hace más evidente. Pasan los años y la situación continúa. ¿Hasta cuando seguirá la 'noite pecha' en el motor gallego?

Te puede interesar