Lamborghini no olvida sus orígenes agrícolas e industriales. Asociada ya por muchos a los grandes superdeportivos, el trabajo en el campo fue el origen de la marca del toro, que sigue siendo referente en algunos sectores.
El Strike (C, CF o CM) es uno de esos modelos que llaman la atención por sus formas, tamaño y especialmente por su oruga, ideal para trabajos en pendiente o sobre terrenos que no deben sufrir una excesiva compactación por el paso de las ruedas.
En el modelo CF, el ancho total del tractor es de 1,46 metros, lo que facilita su paso por hileras estrechas, mientras que sus hermanos mayores cuentan con orugas más anchas para zonas en las que la estabilidad del vehículo es determinante.
En cuanto al diseño, el Strike en cualquiera de sus tres versiones llama la atención por sus líneas refinadas y trabajo de carrocería, lo que lo convierten en un modelo atractivo y funcional.
Bajo el capó, un motor de tres o cuatro cilindros (dependiendo de la versión) y casi 115 caballos de potencia y un par de 369 en la opción más potente (la C), más que suficiente para trabajar en zonas complejas o con una pendiente pronunciada.
El cambio de marchas es de cuatro velocidades con tres gamas, que también incluye de serie la superreductora.
El depósito de combustible es de 130 litros en la versión cuatro cilindros, de 95 en el modelo CF.
El sistema hidráulico con el que hacer funcionar los distintos elementos cuenta con dos circuitos independientes con tres distribuidores de doble efecto, ampliables a 5. Tiene una capacidad de elevación de 3.170 kilos en la versión C y de 2.800 en las versiones CF y CM.
En cuanto al puesto de conducción, no difiere en nada de un tractor de ruedas, por lo que su manejo es intuitivo y con todos los mandos al alcance de la mano.
